MC en Tabasco, a paso de tortuga

Sin Remitente

Si Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, o Pedro Jiménez León, líder moral del partido en la entidad, vinieran de sorpresa a Tabasco, encontrarían a su coordinador estatal, Pedro Palomeque Calzada, en sus oficinas, en un restaurante o durmiendo en casa.

Los dos tendrían que saber que esa es la imagen real del partido en Tabasco y que al interior del Estado no hay un trabajo sistemático ni planificado para fortalecer las estructuras ni menos para unirlas. Al contrario: desde la comodidad de sus oficinas enclimadas, Pedro Palomeque Calzada ha destituido a los pocos que trabajan, como ocurrió con la dirigente en Cunduacán, Patricia Alejo, quien por cierto lo demandó por violencia de género, o la secretaria de Organización de Comalcalco, Lidia Jiménez, sobrina de Pedro Jiménez.

La reciente conferencia que dio en un restaurante con una decena de militantes exhibe lo que representa: un dirigente de membrete que solo se reúne con sus cuates ex priístas y que sale del clima de su oficina si está garantizado otro a donde vaya. Tampoco va a comunidades a caminar, no suma y menos multiplica militantes.

El todavía coordinador de MC sigue montado en el trabajo y capital político estatal del diputado Gerardo Gaudiano Rovirosa, y municipal del alcalde Ricki Arcos. Por lo demás, Pedro Palomeque no ha contribuido en nada al crecimiento del partido ni menos a prepararlo para el 2024.

Es un hecho que si hoy Movimiento Ciudadano tiene registro y aspira a mantenerlo, no es por algo que haya hecho Pedro Palomeque, que gusta de alardear cuando sale de sus oficinas para ofrecer la impresión de que está organizando al partido en los 17 municipios.

No le vendría mal a Dante Delgado venir a Tabasco a encabezar un diálogo abierto con sus militantes para darse cuenta que los cuentos y las cifras que lleva Pedro Palomeque Calzada a las reuniones en la Ciudad de México no es más que una simulación, y que la verdad es que Movimiento Ciudadano en Tabasco no tiene dirección y menos el liderazgo necesario para afrontar el reto electoral del 2024.