May y los muertos ajenos
Por: Erwin Macario
Un cuento en política era que si alguien quería saber quien era su padre, se hiciera candidato. Hoy, ser candidato permite quitar el anillo platónico de Giges, que hace invisible, que da impunidad a los políticos delincuentes.
En las campañas de los políticos, como la del candidato de Morena a la gubernatura de Tabasco, Javier May, el pueblo está gritando que el rey, el poder, está desnudo. Que el anillo del mito de Platón en La República, no hace invisible las fechorías, los latrocinios cometidos.
La vestidura del poder cae en las giras, como sucedió en Paraíso donde, al inicio de la campaña —en presencia de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum—, el pueblo repudió al gobernador con licencia, Adán Augusto López Hernández.
Un video, que se hizo viral en las benditas redes sociales, mostró la realidad de un Adán desterrado del Paraíso, del pueblo donde por accidente nació. Un político fallido que cosecha los vientos de discordia que sembró.
Estuvo en el arranque de campaña de Javier May Rodríguez no tanto para mostrar un apoyo partidario —que soterradamente muestra la misma actitud contra el candidato, que llegó a la infamia de correr a empleados de gobierno que le apoyaban y apoyaban a Claudia Sheinbaum—, sino como coordinador de la campaña presidencial morenista y un mucho para aparentar fuerza a favor de quienes son candidatos con el fierro adancista.
Se me adelantó el colega Juan José Sánchez Gálvez al publicar, aquí en TABASCO HOY, que un inconveniente en la campaña de Javier May “es el controvertido gobierno de Adán y la mala imagen de sus candidatos recomendados”.
Pero Javier May no carga muertos ajenos y el pueblo sabe bien las diferencias entre los dos sexenios que le precederán, con gobernadores que le fallaron a Andrés Manuel López Obrador y a Tabasco —Arturo Núñez y Adán Augusto López—, y lo que será un sexenio de una gente realmente cercana al actual presidente; de origen legítimo dentro del proyecto de AMLO desde sus inicios.
No necesita deslindarse May del actual gobierno ni electoralmente debe dañarle una herencia fallida que cotidianamente el pueblo sufre con la inseguridad, la mala atención de salud; ni mucho menos le pesará la carga de candidatos ligados a ese pasado, a los que el pueblo desnudará y quitará el anillo de la impunidad que creen tener.