Los delincuentes que produce PEMEX


México tiene dos industrias multimillonarias, gracias a su petróleo. Una es Pemex legalmente constituida en DOS CAJAS DE PANDORA.
Estas cajas de Pandora tienen dos tesorerías inacabables. Una despacha en la avenida Marina Nacional de la CDMX y la otra es clandestina. Ejerce desde los Bancos de Andorra e Islas Caimán, donde trafican una pandilla numerosa de rateros públicos
Donald Trump, ha denunciado que uno de sus “encabronamientos” es porque muchos de esos mexicanos compran fincas europeas para que vivan en ellas sus queridas. Hay otros más sinvergüenzas: compran Castillos medievales porque piensan que alguna vez fueron de la realeza europea.
Esa delincuencia es el anti México. Ese Anti México lo forman una casta de vividores que, encontrando una plaza de trabajo, no tienen necesidad de preocuparse de por vida pues en PEMEX pueden cobrar toda su vida hasta en quinta generación.
LA CAJA DE PANDORA del otro PEMEX, opera comerciando con el huachicol, también es manejado por funcionarios de PEMEX, que aparte de cobrar en la nómina oficial, también venden a través del robo la gasolina y el diesel, donde han armado una de las industria ilegales más sustanciosas del planeta.
Es tan bueno el negocio que hasta los africanos de LIberia ya se dieron cuenta que trabajar en el tráfico de gasolinas por el mercado “spot” es un gran negocio para sus barcos en México. Surge así otra SECRETARÍA DE MARINA, no la que dirige el Almirante, don Raymundo Pedro Morales Ángeles, ES OTRA SECRETARÍA DE MARINA manejada por un personaje misterioso que fue descubierto gracias a la presión del presidente Donald Trump. En México no se castiga a los grandes ladrones.
En Ensenada, Baja California aparecieron 8 millones de litros de gasolina y en Altamira aparecieron 10 millones de litros de diesel. Todo esto lo supimos por el presidente norteamericano Donald Trump. Si él no hubiera descrito el tremendo hoyo financiero, en México nunca se hubieran descubierto a nuestros sinvergüenzas hombres de capital.