Los ataques a Evaristo


En el quinquenio gobernado por Manuel Andrade, supimos del menosprecio ejercido por las clases pudientes de Tabasco en contra de la esposa, Elvira Pola. En esos días, la llamada ‘high society’, incluso la prensa socialitera, no digerian que un tabasqueño de mediana economía gobernara la entidad, por lo que el siempre recordado periodista, Rafael Martínez de Escobar Llera, tuvo la brillante idea de publicar como nota principal del diario ‘Tabasco al día’ una fuerte crítica titulada: ‘Cacatuas de moronga azul’… El titular, que quedó plasmado para la posteridad y la historia del periodismo en Tabasco, causó furor entre las familias ‘fifis’ villahermosinas, pero el golpe ya estaba dado.
Y es que, todas las noches en punto de las 9:00 PM, Tito, como director general; un servidor, como director Editorial, y Florentino García Torres, subdirector, nos reuníamos para discutir los titulares que al día siguiente impactarian ante la opinión pública tabasqueña.
Pues bien, de por siempre los que se creen ‘de sangre azul’ no han digerido que un pobre, proveniente de la cultura del esfuerzo, ocupe cargos de relevancia. Es lo mismo que está sucediendo con Evaristo Hernández Cruz, el lustrador de zapatos, hijo de un humilde agente de tránsito y de una señora que lavaba y planchaba para ganarse el sustento diario no les caiga tan bien a los parientes de Rockefeller. Y qué pasa?, pues hay que garrotearlo como piñata.
A Evaristo le han inventado de todo… Que si es ladrón, que tiene cuantiosa fortuna, Vaya, hasta que posee armamento en su domicilio, pero nunca se le ha comprobado nada…
De que es político, eso que ni qué… Que tiene una red social muy poderosa?. Claro que la tiene, recordemos las miles de firmas que le consiguió al entonces precandidato de Morena a la Presidencia, Marcelo Ebrard… Que si le cumplió en campaña al hoy gobernador, Javier May?, obviamente que si, ahí están las cifras de los sufragios que le dieron el triunfo.
Por lo anterior, por favor, dejen de joder para que pueda trabajar en paz. Un saludo cordial.