La sepulturera de Morena en Campeche
En víspera del arranque de las campañas en Campeche para la renovación del Congreso local y los ayuntamientos la gobernadora, Layda Sansores pareciera apostarle mas a perderlo todo y convertirse en la sepulturera de Morena en la elección del 2 de junio.
Una muestra de ese rechazo a la mandataria y su partido fue la marcha que el sábado por la tarde-noche realizaron más de 20 mil campechanos con un ataúd y una corona que colocaron frente a Palacio de Gobierno.
El grito era unánime: “Campeche despertó, Morena hoy murió”.
Así salieron a las calles, por tercera vez, a exigir la renuncia de la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz, tras el operativo fallido en el penal de San Francisco Kobén del pasado 15 de marzo en el que policías sufrieron agresiones físicas y sexuales.
“Escúchanos Layda, escúchanos bien, o corres a Marcela, o te vas tú también”, eran algunas de las consignas de ciudadanos que marcharon vestidos de blanco por todo el malecón de Campeche.
Además del conflicto que mantiene Layda Sansores con los agentes policiacos y que ha dejado se prolongue durante un mes, la entidad en paralelo sufre por la inseguridad y la violencia que ha escalado a niveles nunca antes registrados.
Aunque a decir de la gobernadora, en Campeche todo está “requete tranquilo”.
Sin embargo, el rechazo y la irritación social hacia el gobierno morenista de la Sansores se da en un momento coyuntural en que los campechanos serán llamados a las urnas para renovar a sus autoridades municipales y diputados al Congreso local.
Ayer domingo, desde el primer minuto arrancaron las campañas para elegir 35 diputados, 21 de mayoría relativa y 14 por representación proporcional así como alcaldes en 13 ayuntamientos.
Y si en el 2021, Layda Sansores ganó la gubernatura con un tercio de la población, a tres años de ese apretado triunfo ante sus adversarios de MC, Eliseo Fernández Montufar y del PRI, Christian Castro Bello, hoy el panorama electoral para Morena y sus candidatos parece lucir adverso ante el rechazo ganado por la mayoría de los campechanos.
El castigo reflejado en las urnas no sólo tendría consecuencias en lo local, sino también en lo federal máxime cuando el partido de López Obrador quiere ganar la mayoría en el Congreso de la Unión y la presidencia de la República.
Si la gobernadora no ha entendido la máxima de que cuando el pueblo dice que es de noche, aunque sea medio día, hay que encender los faroles, el próximo 2 de junio sus paisanos se lo harán saber. Al tiempo.