LA GANADERÍA TABASQUEÑA, DEL “ CATORCEAVO MUNDO”


No sé quién sea el “creativo” de negocios del gobernador May pero urge que resuelva un problema al que hay que cuidar o habrá desgracias que lamentar por falta de inversión.
En el sector ganadero de Huimanguillo -dicen- que murieron 2 mil reses por envenenamiento del alimento que alguien vendió con total falta de cuidado a la hora de fabricar tan especial comida para ganado. Los ganaderos de ahí, encabezados por el poderoso Senador José Sabino Herrera lo resintieron, pero se las “metieron doblada”.
Esta es una oportunidad maravillosa para que un empresario inversionista tabasqueño se haga rico (que no dependa del gobierno) para que le meta su dinerito y desarrolle una idea que les de alimento sano para el ganado porque los ganaderos son capaces de sobrealimentar con más “mierda” a sus pobres vacas.
Quizá algún empresario de la construcción con capital resuelva estos negocios abiertos para la imaginación. Pienso en mis amigos Ventura Priego Madrigal o Saúl Vera que tienen mentalidad para organizar negocios de esta alta envergadura.
En México, nos hablan de la calidad de los “cortes argentinos”. Los mismos ganaderos tabasqueños disfrutan estos deliciosos “cortes” y beben whiskey. En Argentina beben vinos de su propia manufactura. Nos gusta lo bueno, pero no lo cultivamos. Alimentamos a nuestras vacas con “mierda” rescatada de los desperdicios.
No veo los potreros tabasqueños sembrados con complementos alimenticios como en Argentina. Ellos alimentan su fino ganado con alfalfa, maíz, sorgo y soya. En Tabasco se alimenta al ganado con “cagada”.
En Brasil se les da de comer trigo y heno de avena. Tenemos que pensar olvidando que nuestra mentalidad es del “catorceavo mundo”