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La escoba de la simulación” de Euclides

La escoba de la simulación” de Euclides

Alfredo A. Calderón

“Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera quede limpio” Mateo 23:26

*Hay quienes suben para caer. Suben sin escalera y caen sin red. Son esos jefes de papel —directores, subdirectores, coordinadores y jefes de departamento de la alcaldía de Cárdenas— que al primer guiño del poder se inflaron como pavos reales. Muchos creyeron que el cargo era gloria, y no carga. Que mandar era mérito y no misión. Pero no tardaron en descubrir que ser “jefe” en la administración de Euclides Alejandro es como ser burro con corbata: más trabajo, salario misero… y sin zanahoria*

*No pocos renunciaron. Volvieron al redil sindical donde al menos les alcanzaba para vivir con dignidad. Porque Euclides Alejandro, quien fuera de equilibrios sueña con ser gobernador, no da oportunidades: usa personas. Las exprime, las exhibe, las descarta. Promete crecimiento, pero no paga el precio del esfuerzo. Así no se construye un gobierno. Así se levanta una finca de peones. Y ni siquiera eso, porque al capataz le dan látigo, pero aquí sólo intolerancia, indiferencia y silencio*

*En Cárdenas la fantasía supera la realidad; en ese circo de tres pistas, da pena ajena lo que pasa con los ilusos de las filas perredecas y priistas que traicionaron sus ideales y al cambiarse la camiseta pensaron les iría mejor, sólo los amigos de infancia de Euclides Alejandro como los herederos de Lili Torres, son lo que tienen privilegios y comen del mismo plato que el alcalde; los demás sólo croquetas caducadas a granel*

*Pero lo más vergonzoso no son los jefes que cayeron. Lo más doloroso es ver a las verdaderas guerreras convertidas en fábula de la miseria institucional: “Las Amazonas”. Mujeres de manos firmes, machete en ristre, que limpian el rostro de una ciudad que les da la espalda. Que cortan el monte que la autoridad deja crecer. Que barren lo que el gobierno ensucia. Y que —a falta de escobas oficiales— usan las que ellas compraron con su sueldo miserable*

*La líder del grupo, conocida por todos como Betty, fue echada del reglamento como se echa a una escoba usada. Le dieron pala, machete y una despedida sin gloria: “A la calle y que Dios te bendiga”. Sin herramientas ni transporte, tuvieron que acudir a una diputada —sí, una legisladora, no al municipio— para que les donara un triciclo, único medio para cargar las escasas herramientas que aún conservaban*

*Ese triciclo fue robado. No por el azar, sino por alguien que sabía cuándo y dónde golpear, quizás alguien cercano, quizás alguien de adentro. Porque cuando el Estado abandona, el pillo aprovecha. Hoy, ese robo es un símbolo: el saqueo no es sólo a un triciclo, es al alma del trabajador. El presidente municipal, Euclides Alejandro, no puede callar ni esconder la miseria que su administración genera. Porque ya no es rumor: es evidencia pública*

*¿Qué tan bajo ha caído el gobierno cardenense que una diputada tiene que suplir al municipio en herramientas básicas de trabajo? Las Amazonas no reciben camionetas con redilas y clima. No pasean por la ciudad. No usan las barredoras nuevas. No aparecen en boletines ni cortan listones. Ellas trabajan de verdad, con sudor, con sol, con lodo. A pie. Y Euclides Alejandro, mientras tanto, desde sus elegantes oficinas les niega hasta una escoba*

*Y cuando una de ellas denuncia en Facebook la situación, la censuran. Orden superior. Callar la vergüenza, maquillar la infamia. No se puede permitir que el pueblo se entere de que esas mujeres están siendo explotadas en pleno siglo XXI, con violencia de género, a plena luz del día, sin seguridad, sin prestaciones dignas, sin herramientas y con la amenaza constante de ser despedidas si alzan la voz*

*¡Qué bajeza! El aspirante a gobernar Tabasco les roba la dignidad y luego las amordaza. El municipio ahorra en escobas y gasta en millonarias camionetas para los jefes. Abusa de la necesidad, chantajea con el hambre, pisa al que trabaja y premia al que manda y estrangula. Y en el fondo de un video que le enviaron al reportero se ve al director de Medio Ambiente, Luis José Sánchez Torres, supervisando como todo un buen capataz de plantación. Simulador. Ajeno. Impecable*

*Mientras tanto, Euclides engaña al gobernador May Rodríguez le enseña sus barredoras automáticas recién compradas mientras explota y obliga a las Amazonas que limpien las calles por unos cuantos pesos. Sin sombra, sin derechos, sin respeto. Pero no hay látigo que doblegue a quien trabaja con el corazón limpio*

*Ni gobierno que dure para siempre cuando la injusticia se vuelve costumbre. Ese es el sello de Euclides Alejandro, es la etiqueta de su sueño de gobernar Tabasco a costa de sus mentiras y abusos. Hasta en las cosas mínimas su ego se impone, falla y nadie tiene derecho a cuestionarlo. Pobre de aquél que se trague el cuento de “la escoba de la simulación” de Euclides*

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*Séptimo sello*

*Una y otra vez el teatro de la pureza. Con escoba en mano y sonrisa de utilería, desfilaron en la llamada “jornada de limpieza euclidista” funcionarios de escritorio, departamentos de adorno y hasta embajadoras de feria y rancherías. Una coreografía de trapeadores y frases hechas, donde Contraloría barría; pero no la corrupción, DECUR pintaba fachadas sin alma, Atención a la Mujer posaba sin atender y Seguridad Pública barría sin limpiar el fango de su propia casa*

*Séptima trompeta*

*Ahí estaban: Parques y Jardines con machete, Protección Ambiental con guantes de látex, el DIF con playeras con logo y los locatarios del 27 de febrero, fingiendo gratitud, mientras las verdaderas cloacas –las del sistema que los exprime– siguen abiertas y hediondas ¿Para qué sirven estas campañas? Para la foto. Para aparentar unidad mientras adentro del ayuntamiento el polvo de la incongruencia se acumula por capas. Se ve bonito, sí. Pero no huele a limpieza, huele a propaganda anticipada y desequilibrios de un sueño quimérico*

*Séptima copa*

*Mientras la Flor de la Caña 2025 -como estudiante en Hogwarts, la escuela de Harry Potter- levantaba una escoba para el encuadre perfecto, pura pose donde nadie alza la voz por las mujeres barridas de sus derechos, por los niños que el DIF no alcanza, por los árboles talados sin permiso y donde Moheno ni ve ni escucha, ni por los policías que son escoba y también basura del sistema*

*El grito ciudadano es generalizado: si quieren limpiar, que empiecen por dentro. Que barran primero la mentira, la simulación y la impunidad. Porque de nada sirve barrer banquetas cuando la basura más pesada sigue con charola de reglamento extorsionando y cobrando derecho de piso a locatarios y ambulantes hasta por respirar, mientras la inmundicia y la porquería siguen sentadas en las oficinas del poder. Servicio social atendido; luego revisaremos los negocios al amparo del poder*

Alfredo A. Calderón


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