La corona de Miss Universo a Tabasco… y otra vez la política
De Primera Mano
Del mayor escaparate mundial de la belleza femenina a las columnas políticas de México, el triunfo de la tabasqueña Fátima Bosh Fernández se ha convertido en material mediático contra la 4T.
“¿La tía (de Fátima Bosh) sabe quién es?”, le pregunta a su audiencia en un video con risa mordaz el periodista Carlos Loret, mientras hace una mueca pretendidamente irónica y toma aire para responderse: “¡Es la directora del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado!”.
El énfasis en su descubrimiento parecía el gozo de quien está a punto de revelar la noticia del siglo. Divertido —o haciendo como que contaba un chiste— agregó: “A ver si no hay que devolver la corona”.
La intervención de Loret en el escándalo en que se ha convertido que el cetro mundial de la belleza haya sido para el edén del ex presidente Andrés Manuel López Obrador muestra claramente la politización partidista del triunfo de la juncal tabasqueña.
El tema escaló tras la denuncia de un juez del certamen que declaró que había irregularidades para favorecer a la mexicana.
En ese contexto irrumpió de lleno la política partidista. Periodistas abiertamente anti-4T como Carlos Loret, junto con otras voces opositoras en redes sociales, comenzaron a circular una versión no confirmada según la cual el padre de la nueva Miss Universo, Bernardo Bosh, le habría otorgado como alto funcionario de Petróleos Mexicanos un contrato por 750 millones de pesos al empresario mexicano dueño de la marca.
Esa información carece de una fuente acreditada más allá de la declaración del juez enfrentado con los organizadores, pero actores contrarios al régimen le han dado carta de naturalización como si se tratara de un evento fehacientemente probado.
Pemex se vio obligado a aclarar la versión. El domingo, la empresa aseguró en un comunicado que “conforme a la debida diligencia se firmó un contrato por 11 meses en febrero de 2023”, pero que actualmente no tiene relación contractual vigente con Servicios PJP4 de México y Soluciones Gasíferas del Sur S.A. de C.V., empresas de Raúl Rocha Cantú, presidente de Miss Universo.
Reiteró además que no tiene injerencia con los directivos del certamen y que “la publicación de felicitación a Fátima Bosch Fernández se realizó en el marco del entusiasmo popular por su triunfo”.
Ninguna fuente ha acreditado que Bernardo Bosh haya entregado ese contrato —que además data de 2023— al dueño del concurso, pero la información se replica como si estuviera confirmada.
La supuesta prueba de que Morena “influyó” en el triunfo de la tabasqueña es que su tía es la exsenadora Mónica Fernández Balboa, hermana de su madre.
La también ex senadora es titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, pero también forma parte de una familia originaria de Teapa, Tabasco, conocida por haber dado más reinas de belleza que ningún otro municipio del estado.
La propia Mónica fue Flor Más Bella de Tabasco en 1984, un certamen anual que paraliza a la entidad y se celebra en el marco de la Feria estatal.
En redes sociales, desde cuentas orgánicas, se está defendiendo a Fátima. Algunas fuentes han recordado que las cuatro veces que México ha ganado Miss Universo también surgieron denuncias de fraude.
Así, en 1991 se aseguró que Lupita Jones ganó por la negociación del TLC.
En 2010 se acusó que Ximena Navarrete fue “el regalo” del Bicentenario.
En 2020 se señaló que Andrea Meza fue coronada gracias al empuje de Telemundo.
Y en 2025 se desacredita el triunfo de la teapaneca con la versión —no confirmada— de que su padre dio un contrato a la empresa del dueño del certamen, pese a que Bernardo Bosh no labora en el área de Pemex encargada de autorizar licitaciones.
Que la hermana de la madre de la nueva Miss Universo forme parte del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se presenta como “prueba” de que Morena influyó en la coronación
