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La apuesta: liderazgo territorial

La apuesta: liderazgo territorial

Alfredo A. Calderón

“Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas” Isaías 54:2

*En el púlpito de la política cardenense el fin de semana levantó bandera Juan Carlos Guzmán “el Búho” Correa, un nuevo orador del partido verde. Con voz encendida juró que no viene a improvisar, que no trae maletas de simulación, que al pueblo se le respeta. Palabras, que se derraman como agua sobre un terreno que tiene demasiadas sequías y ha visto incontables promesas incumplidas de todos colores*

 

*Asume pues, el mando municipal del Partido Verde con la promesa de transformar la narrativa: del escritorio a la calle, del membrete a la comunidad, de las manos cruzadas y uñas bien cuidadas a los pies polvorientos. Declara que no hay cabida para compadrazgos ni padrinazgos, que las viejas prácticas quedarán sepultadas. Sin embargo, el pueblo de Cárdenas no es ingenuo y sabe que debe esperar*

 

*Muchas y buenas son las intenciones del “Búho Correa”, abogado de profesión, es un político serio, de palabra: pero Cárdenas, ha visto a muchos políticos disfrazados de apóstoles con visión democrática y los cardenenses saben que teniendo a Miguel Ángel Moheno como aduana, entre discurso y acción se abre un abismo que suele tragarse las esperanzas. El Búho Correa repite como contraseña el nombre de Moheno Piñera: referente, amigo, ejemplo, brújula. Su sombra es la que da legitimidad a este arranque*

 

*Y así se confiesa: sin Moheno no hay Verde en Cárdenas que florezca. El partido sabe que necesita anclarse a liderazgos reconocidos para no desfondarse en el primer oleaje electoral. La bandera ciudadana. El nuevo dirigente juega su carta: “vengo de la sociedad civil, sé lo que es luchar desde abajo”. Esa frase quiere sonar a pureza, a diferencia, a ruptura con la podredumbre de siempre*

 

*Pero, de nuevo, inmiscuida en la primera silla la sombra de Moheno es similar a la “mala madre” sobre el cacao. Ubiquemos: la política es astuta y muchas veces devora a los que entran con la bandera blanca. El reto es simple y brutal: demostrar con hechos que no será un verde más en la selva de la ocasión. Retumba -además-, en boca de Juan Carlos Guzmán: el grito de los olvidados, hay un pasaje que resuena como trompeta*

 

*¡Los jóvenes egresados que deambulan con carpetas bajo el brazo, sin empleo, sin impulso, sin futuro! Allí está el núcleo del malestar social que ningún partido ha sabido atender. Esa desatención sirve de aliciente a la visión de futuro de Guzmán Correa: trabajar y prometerles voz es fácil; darles oportunidades reales es la verdadera cruz que pocos quieren cargar. Es el eco del verdadero Armagedón social, la última gran batalla*

 

*La proclama final del “Búho Correa” retumba: “¡El momento es ahora!”. Palabras de guerra santa que Cárdenas necesita, de cruzada política. Pero la contienda del 2027 no se ganará con discursos inflamados, sino con coherencia, con limpieza, con resultados palpables, Guzmán Correa quemó sus barcos, alcanzará objetivos y avanzará hasta que su instinto democrático y visión de transparencia afecte los obscuros intereses de los podridos dueños del Verde y sienta en su espalda hundirse el estilete traicionero*

 

*Fue un evento bien vestido, muchos desahuciados de la clase política de Cárdenas salieron de sus madrigueras convocados por la generosidad de una figura fresca que emerge en la política del Verde. Vienen tiempos de trabajo diario y agotador, de mirar cara a cara y convencer al pueblo cardenense que no pide mesías, pide abanderar de frente reclamos sociales: calles sin baches, empleos reales, respeto a su esfuerzo, justicia para su campo*

 

*Hoy, ante la ausencia de una oposición incontaminada, el Verde se presenta como esperanza y bisagra. Mañana tendrá que demostrar si es árbol que da fruto o si termina siendo el mismo matorral que ya conocemos desde los tiempos de Pico Madrazo: mucho follaje, poca raíz, y promesas que se marchitan al primer solazo de la realidad. El juicio está abierto. Cárdenas escuchó, pero también ha comenzado a observar y alentar el trabajo a desarrollar y los sueños a lograr de Guzmán Correa: La apuesta, liderazgo territorial*

 

*SÉPTIMO SELLO*

*En Cárdenas, el látigo lo empuña el señor feudal de horca y cuchillo, desde la administración de Euclides. Donde antes se hablaba de derechos ganados a pulso, ahora se imponen tijeras disfrazadas de modernidad con la complicidad de un sindicato subyugado. Los trabajadores de base, esos que sostienen con sudor la maquinaria del municipio, se han convertido en carne de cañón con un salario mutilado*

 

*Por obra y gracia de Euclides y sus acólitos —Rimi Sanders en finanzas, Darnelli Hernández en Recursos Humanos, Fernando Vidal en administración— el salario base diario se desplomó. La ecuación es simple y cruel: si te reducen el Salario Base Diario ¿De qué aumento salarial presumes? Un espejismo de “logro sindical” se celebra porque las prestaciones subieron de 50 a 100 pesos, pero ese bono es un espejito para distraer de la pérdida mayor. Es como quitarle al pueblo la vaca y regalarle la campanita*

 

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*SÉPTIMA TROMPETA*

*Las prestaciones arrasadas: desde enero, los beneficios que daban algo de dignidad al empleo fueron desapareciendo uno por uno: alto riesgo, mediano riesgo, compensaciones. Ahora el que no barre, pierde. Y si el trabajador se atreve a llegar sin uniforme, la indebida multa disfrazada de descuento llega con la brutalidad de 400 pesos por día ¡La humillación es total! La consigna no es gobernar, sino aplastar y disciplinar con hambre*

 

*La antigüedad borrada: en los registros oficiales, años de servicio se esfuman como si la memoria laboral fuera polvo en el viento. A los eventuales y de confianza les bajaron de 1,100 a 600 pesos. Decían que los gobiernos priistas, perredistas eran malos: ¡Nunca antes un gobierno municipal había empuñado la pluma como machete contra su propia base trabajadora! La administración de Euclides no construye, depreda*

 

*SÉPTIMA COPA*

*El círculo de poder disfruta, mientras la plantilla laboral sufre tijera tras tijera, el banquete se sirve en la mesa chica. Constantino en Obras Públicas, Rimi Sanders en Finanzas, Darnelli en Recursos Humanos, Fernando Vidal en Administración y el propio Euclides viven en la zona de confort: salarios intocables, privilegios asegurados, mientras afuera el pueblo llano se convierte en vasallo*

 

*La ambición desnuda la ironía: el hombre que sueña con ser gobernador de Tabasco es el mismo que hoy aplastando y humillando convierte a Cárdenas en laboratorio de abusos laborales. Si así trata a sus trabajadores, ¿Qué no haría con Tabasco ahorcado bajo su puño? La justicia social se volvió consigna hueca. La administración, un club cerrado para los suyos. Y los trabajadores, el chivo expiatorio de la austeridad mal entendida*

 

*Euclides prometió futuro, pero está sembrando rencor, odios y resentimientos. Cárdenas ya lo vive y lo sabe. Tabasco lo está viendo y lo que observa no le gusta: otro alcalde frustrado, endurecido y lleno de odio contra la vida. Y el juicio no se pospone: Euclides trepado en su ladrillo del poder no entiende que quien juega a verdugo de su gente, no merece jamás la corona de gobernador. Esto apenas comienza*

Alfredo A. Calderón


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