Javier May: Un año de “cero impunidad”


Ayer que se cumplió un año de que Javier May Rodríguez empezó a despachar en Plaza de Armas, también se ajustó un período de “cero impunidad” en Tabasco.
El primer gobernador que llegó directamente del movimiento iniciado por Andrés Manuel López Obrador fue recibido con una lluvia de plomo disparada por una organización criminal que, ahora se sabe, había sido incubada desde las mismas entrañas de la administración anterior.
En los seis años anteriores al ejercicio de May el edén vivió sumido en un horror que se mantuvo escondido porque los criminales criollos, por orden de quien era el secretario de Seguridad, tiraban los cuerpos en el vecino estado de Chiapas para que esa estela de muerte no se contabilizara en Tabasco.
A pesar de toda esa trama criminal, ningún jefe del hampa organizada tenía abierta ninguna carpeta de investigación cuando llegó al poder Ejecutivo el primer mandatario lopezobradorista.
Ni bien se había instalado May en su oficina cuando ya los criminales estaban dándole una bautizo de sangre, con cartulinas y narcomantas pidiendo la destitución de las autoridades del área de seguridad y procuración de justicia.
No vamos a pactar con criminales, subrayó una y otra vez el mandatario, mientras la banda amamantada en el anterior sexenio se daba un festín de sangre.
No fue sino hasta el 13 de noviembre de 2024, casi un mes y medio después de su arribo, que el jefe del estado les puso nombre y apellido a los criminales.
En rueda de prensa señaló a Hernán Bermúdez Requena como cabecilla de La Barredora, y emplazó a los ex gobernadores Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos a decir si tuvieron pactos con criminales.
Pero antes de hacer esa revelación, el oriundo de Comalcalco ya había instruído para que se iniciaran las averiguaciones previas en contra de los responsables del estado de terror que vivían los tabasqueños.
Resultado de esa política del mandatario, el 14 de febrero de 2025 un juez local libró una orden de aprehensión contra Hernán por asociación delictuosa, secuestro y extorsión agravados.
El 12 de julio siguiente, el entonces comandante de la 30 Zona Militar, general Miguel Ángel López Martínez, reveló que al ex jefe policíaco se le relacionaba con La Barredora.
Asimismo, afirmó que en el gobierno pasado, el de Adán López, hubo “impunidad”, pues los mismos mandos de Seguridad Pública se quejaron de que cuando detenían a generadores de violencia, por instrucciones superiores tenían que dejarlos en libertad.
López Martínez reveló también que ninguno de los jefes de la organización criminal fundada en la administración de López Hernández tenía ni siquiera una carpeta de investigación abierta.
Tuvo que llegar el nuevo gobierno, el de May, para que se les librara órdenes de captura, subrayó en una entrevista en Radio Fórmula que causó ruido porque el militar hizo aseveraciones que le pegaba al ahora senador Adán López.
Por eso, con tales datos duros a la vista de todos, puede asegurarse que el primer año de gestión de May será recordado por no haberse dejado presionar por los grupos delincuenciales y por hacer suyo el lema de la 4T de “cero impunidad”.