El pueblo, también dio el grito


“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” Eclesiastés 3:1
*Cierto es que Tabasco vive momentos difíciles, que el trabajo del último año y primero de gobierno ha atravesado santiamenes y relámpagos de zozobra y dolor; pero, por encima de los sinsabores, el ambiente de las fiestas patrias permitió que las festividades unieran la visión del pueblo y gobierno en una demostración que por encima de todo lo que Tabasco a atravesado, la confianza de la gente se reflejó en la celebración del grito de independencia*
*La noche patria no se vivió en soledad desde los muros del poder, sino en comunión con el pueblo. El reloj del Palacio de Gobierno marcó el momento en que el gobernador Javier May Rodríguez, acompañado de su esposa Aurora Raleigh de la Cruz, abrió el balcón principal y lanzó vivas: no solo a los héroes inmortales de 1810, sino a quienes no habían sido mencionados: mujeres insurgentes, indígenas, migrantes, juventudes y al propio pueblo de Tabasco*
*Por primera vez en la historia, los balcones no estuvieron reservados sólo para los representantes del Congreso y el Tribunal, sino también para ciudadanos de a pie, beneficiarios de programas sociales que son la razón misma de la Cuarta Transformación. Ahí, doña Martha, beneficiaria de Tandas para la Mujer, ataviada con traje tabasqueño, vibró con el grito, ella grito una y otra vez, lo dijo por miles que nunca han sido invitadas ni han tenido acceso a asomarse desde la ventana del poder*
*El Edén olvidó sus pesares, de nueva cuenta vivió su ambiente patrio: se convirtió en fiesta familiar y popular. Una lluvia temprana purificó el aire para dar paso a un cielo despejado, iluminado por luces tricolores que adornaban no solo el Palacio, sino también el Congreso y el Tribunal. Desde temprano; hombres, mujeres y niños, familias completas caminaron hacia Plaza de Armas a festejar, un zócalo cerrado al tráfico, convertido en el corazón vivo de la patria tabasqueña*
*La algarabía no cedió espacio para expresiones negativas, el espectáculo fue plural: el payaso arrancando sonrisas con humor blanco, la Flor Tabasco 2025, María Fernanda Palma, encabezó juegos populares y los tamborileros de Tamulté pusieron a bailar a todos los que quisieron divertirse sanamente en momentos de paz y cordialidad, hombres y mujeres satisfechos de tener, al fin, en un compás de tiempo un ambiente limpio de violencia, con un gobierno de territorio y un grito de independencia digo de vitorear*
*Pero, para Javier May era de suma importancia darle el sello distintivo a su gobierno y lo logró: artesanas, cocineras tradicionales y emprendedoras ocuparon la calle Independencia. No como espectadoras, sino como protagonistas. Ahí estaban con sus sombreros pintados, sus aguas de frutas naturales y antojitos, y Wendy Hernández, ganadora del concurso nacional “A qué sabe la patria”, compartiendo sus chiles en nogada; voces femeninas que se sabían reconocidas cuando escucharon al gobernador gritar “¡Vivan las mujeres indígenas!”*
*La tesis de la presidenta Sheinbaum tiene vigente y sustento para May Rodríguez: “Es el año de las mujeres. Unidas razonaron: “antes trabajábamos solas, ahora venimos en grupo. Nos han abierto la puerta”. Habrá que ubicar que es el mismo año en que Claudia Sheinbaum dio el grito desde Palacio Nacional, en Villahermosa con Javier May las mujeres también recibieron su lugar en la memoria patriótica*
*Inolvidable fue el haber logrado tener un acto político que trascendió la forma. El grito de independencia de 2025 quedará en la memoria de todos los que asistieron a Plaza de Armas de manera significativa: no solo por lo que dijo el gobernador, sino por lo que dio el pueblo. La patria se gritó desde el balcón, pero retumbó abajo, en las gargantas de quienes pudieron sentirse dueños de ella*
*En Tabasco, la independencia se vivió intensamente, noche agradable y fiesta de todos, viva de todos, grito de todos. Honraron a los héroes no desde la distancia, sino desde la cercanía de una mexicanidad plena, lo mismo pasó en Cárdenas, Comalcalco, Paraíso, la Chontalpa, los Ríos y la Sierra. Inobjetable, el pueblo también dio el grito*
*SÉPTIMO SELLO*
*El 215 aniversario del Grito de Independencia no fue uno más en el calendario. Desde el balcón del Palacio de Gobierno en Tabasco, el Gobernador Constitucional, Javier May Rodríguez, levantó la voz no solo para recordar a los héroes que nos dieron patria, sino para reafirmar que la libertad y la justicia no son piezas de museo, sino tareas vivas que reclaman valentía cotidiana*
*A su lado, la representación del Poder Judicial, con el Magistrado Presidente Carlos Efraín Reséndez Bocanegra, envió un mensaje claro: la independencia no se honra únicamente con fuegos artificiales, sino con unidad entre poderes y con el compromiso de transformar una tierra que todavía carga con cadenas de desigualdad y violencia. La fiesta fue cívica, pero también política: un recordatorio de que el pueblo exige hechos, no discursos huecos*
*SÉPTIMA TROMPETA*
*El Edén tabasqueño vibró, pero la resonancia vino también desde el centro del país. En Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia como la primera Presidenta en dar el Grito. El símbolo ubicó tiempos y circunstancias: la Bandera entregada por una escolta conformada sólo por mujeres, ondeando cómo sentencia de que la patria también se escribe en femenino. Ese acto no fue protocolo, sino declaración: México ha entrado en la era donde las mujeres no piden permiso, ondean la bandera con sus propias manos*
*La conjunción de símbolos es imposible de ignorar. En Tabasco, un gobernador que se ha autodenominado del pueblo abrió el balcón a la voz de la justicia y la memoria; en la capital del país, una mujer presidenta mostró al mundo que los muros del poder pueden derrumbar siglos de exclusión. Dos balcones distintos, un mismo eco: la independencia es inconclusa hasta que no sea de todos*
*La historia nos recuerda que Hidalgo no tocó la campana por nostalgia, sino por urgencia. Hoy, los gritos desde Villahermosa y Ciudad de México nos devuelven la certeza de que la libertad no se conmemora solo con pólvora en el cielo, sino con dignidad en el gobierno y justicia en la tierra. Ahora Tabasco volvió a gritar. No como ritual cansado, sino como compromiso de seguir rompiendo cadenas*
*SÉPTIMA COPA*
*Ayer en Tabasco, el desfile de la patria caminó en los pasos de los niños: Con el corazón pintado de verde, blanco y rojo, Villahermosa amaneció el 16 de septiembre bajo el rugido de tambores, el ondear de banderas y el eco de voces infantiles que recordaban a los héroes de la independencia. Fue un latido que se renueva en las gargantas de las nuevas generaciones. La mañana inició en la explanada donde abrió al desfile cívico-militar*
*Las fuerzas de seguridad estatales y federales, con impecable marcialidad, abrieron el camino. Pero pronto, el rigor de las botas dio paso a lo que arrancó las sonrisas más sinceras: niñas y niños con banderitas en mano, disfrazados de insurgentes y heroínas, ellos hicieron vibrar el corazón del Edén con un fervor que ningún guion podría ensayar. En cada paso infantil hubo una lección: la libertad que hoy se goza costó sangre, valor y sueños*
*Ayer la ciudad se tiñó de los colores patrios, que nunca pasan de moda porque nunca pierden vigencia. Verde por la esperanza que no se rinde, blanco por la paz que se busca y rojo por la sangre derramada que aún exige justicia. Cada esquina de Villahermosa respiró ese aire de pertenencia, como si los próceres marcharan de nuevo, esta vez en cuerpos pequeños, pero con corazones gigantes. El desfile de este año no solo conmemoró un aniversario: sembró futuro*