El porvenir de Tabasco con Sheinbaum
De Primera Mano
Por Rodulfo Reyes
A diferencia de hace seis años que el actual gobierno de Tabasco, que está a punto de concluir, arrancó con el plus de que un hijo de esta tierra mandaría en el país, en un par de meses que empiece la nueva administración las esperanzas de un mejor porvenir se han esfumado: además de que ya no habrá mandatario mexicano de origen tabasqueño, las condiciones políticas le son adversas al gobernador electo Javier May Rodríguez.
En 2019 que principió su gestión, que termina en un par de meses, Adán Augusto López Hernández empezó a despachar en la Quinta Grijalva con el halo de ser “hermano del Presidente”; como prueba de esa supuesta fuerza, al principio de su gestión tuvo un pleito sonoro con el director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz.
En adición, ese mismo año el próximo coordinador de los senadores de Morena comenzó a ser “candidateado” como “presidenciable” por el analista Alfredo Jalife desde una estación de radio de Villahermosa.
López Hernández arrancó como figura “de talla nacional” y aura lopezobradorista; vaya, uno de sus primeros actos de gobierno fue desaparecer la coordinación de Comunicación Social del gobierno para mermar a medios informativos y periodistas.
Javier May, al contrario, si bien desde un principio se manifestó a favor de la candidatura presidencial de Sheinbaum, está enfrentado a Adán López, a quien descalificó para ser abanderado a Palacio Nacional.
Aunque de alguna forma los próximos mandatario tabasqueño y Presidenta del país pertenecen a la misma cuadra, que es la de Andrés Manuel López Obrador, la ex jefa de Gobierno capitalino sufrió agresiones en el edén por parte del grupo de Adán López.
Fue tema nacional, por ejemplo, que durante la precampaña interna Sheinbaum dio por terminada abruptamente una entrevista con un medio electrónico local porque, según dijo en su momento, la estaba violentando y ese supuesto atropello informativo se le achacó al grupo del entonces también aspirante a la candidatura presidencial.
¿Qué motivó ese desencuentro que exhibió como intransigente a Claudia? Que el medio tabasqueño quiso saber su opinión como primera pregunta sobre una encuesta que había aparecido ese mismo día y que le daba la delantera a López Hernández.
Al paso del tiempo se evidenció que ese supuesto levantamiento era falso y estaba siendo usado por los adancistas para sembrar la percepción que él estaba mejor posicionado que ella.
Se logró probar después que la parte más vil de la guerra sucia contra Sheinbaum salió de Tabasco y que uno de los arietes del adancismo fue Jalife, atrincherado en Villahermosa.
Por eso, aunque en la medición para lograr la candidatura arrasó en el edén y, en cambio, Adán López se fue hasta el cuarto lugar en su tierra, Claudia tiene motivos para sentir resentimiento por la clase política tabasqueña.
En Tabasco se recuerda que le fue mal al estado en el sexenio del panista Felipe Calderón (2006-2012), pues, durante las campañas presidenciales, al michoacano le rompieron huevos en la cara en un acto de proselitismo en el municipio de Cárdenas.
Si bien se trató de un acto provocado por seguidores de López Obrador, desde Los Pinos el “castigo” fue en general para los tabasqueños.
A diferencia de 2018 que el partido vinotinto y la mayoría de los tabasqueños apoyaron a López Obrador y a los candidatos postulados por su movimiento, en 2024 ya no hubo tal consenso.
En la elección pasada, si bien May ganó con el 80 por ciento de los votos y su instituto se hizo de las seis diputaciones federales, de las dos senadurías de mayoría y de las 21 diputaciones locales de mayoría, el lopezobradorismo perdió siete ayuntamientos.
En esas localidades (seis, porque Morena ya recuperó uno en la mesa) los alcaldes pidieron el voto por Sheinbaum, May y los candidatos a senadores, diputados locales y federales, pero no por los abanderados a los ayuntamientos.
Ha quedado probado que presidentes municipales como el de Tenosique, Jorge Suárez Moreno, que brincó de la comuna a la diputación local, hicieron perder a los candidatos de Morena por apoyar a cuadros de otros partidos que postularon a incondicionales suyos.
Esos ediles “traidores” son parte de la corriente adancista, la cual espera tener el control en una parte de Tabasco gracias al “poder” que volvió a agarrar Adán López como próximo líder del Senado.
Y, para hacer más sombrío el panorama, ninguno de los dos grandes proyectos del natural de Macuspana le ha rendido frutos al edén. La refinería Olmeca en Dos Bocas aún no entra en operaciones y para terminarla hay que disponer del presupuesto de Pemex para el siguiente año.
Paraíso, el municipio sede, ya enfrenta los estragos de la construcción de la gran obra inconclusa (inflación, desempleo, carestía, población flotante…) que, se decía, era para tener gasolinas más baratas en México.
El Tren Maya apenas muerde a Tabasco: sus operaciones se concentran en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Bajo escenario adverso empezará a gobernar May en octubre, pronóstico que empeora por la actitud arrogante de algunos nuevos funcionarios que se creen poderosos por la ausencia de la oposición tabasqueña.