El modelo territorio.

Por: Rene Alberto López.
La nueva manera de gobernar en Tabasco es un modelo puesto a caminar en este sexenio que ayer cumplió su primer año, y los resultados están a la vista, sobre todo, en poblaciones marginadas en las que no se paraban los gobernadores, según han manifestados los propios beneficiarios.
Los tiempos en los que las autoridades permanecían en las oficinas, cómodamente sentados encerrados en su confort entre cuatro paredes y zona climatizada, pasaron a la historia, pues Javier May, apenas arrancó su gobierno se puso al frente del gabinete en pleno, de tal modo que los funcionarios trasladan sus oficinas a la comunidad designada como Centro Integrador. Así, cada semana el novedoso gobierno de territorio visita distintas zonas de la geografía tabasqueña.
En ese lugar se concentra la población, dos a tres mil o hasta más cuatro mil, dependiendo el número de comunidades que abarque la zona rural. Hasta ahí llegan las familias para realizar trámites por los que antes tenían que trasladarse hasta la capital del estado generándoles desgastes económico y pérdida de tiempo.
En ese entorno, la gente de a pie tiene la oportunidad de tratar directamente a directores, secretarios y al propio gobernador que participan en las mesas en las que se le da atención al pueblo.
Esta práctica de gobernar, la intentaron gobiernos del pasado, pero solo la realizaron tres o cuatro veces y tiraron la toalla, pues según testimonios de ex funcionarios del PRI, “era mucho la pedidera de dinero, y por eso las cancelaban los gobernadores”.
Pues será el sereno, pero Javier May cumplió ayer miércoles 1 de octubre su primer año al frente de la gubernatura, y, el gobierno de territorio es efectivo y según sabemos, seguirá para adelante, debido a que es considerada la mejor forma de estar en contacto con el pueblo y conocer sus necesidades y sus ´propuestas.
Este gobierno de Javier May, el primero realmente de la 4T en Tabasco, encabezado por aquellos luchadores sociales que hicieron camino al andar, combatiendo a los gobiernos del PRI, hasta sacarlos de la Quinta Grijalva, hoy está imprimiendo su sello, su manera de gobierno.
Por eso, quise destacar en esta entrega el “Modelo de Territorio”, puesto en práctica en Tabasco y elogiado por la presidenta Claudia Sheinbaum, no solo en su reciente gira por esta entidad, sino que lo pone de ejemplos en otras entidades de la república.
Así las cosas, he tenido la oportunidad de estar en las poblaciones de Guatacalca, Nacajuca; y Dos Montes, Centro. Esto es, conozco de cerca, nadie me lo ha contado, esa forma de gobernar desde el territorio, cara a cara con la población, donde la gente es atendida por los funcionarios a ras de suelo. Baste ver los rostros de aprobación y escuchar el reconocimiento a las autoridades.
Más la vieja clase política tabasqueña, algunos cuadros del pasado están sorprendida por las acciones que asumen estas autoridades, y, por eso fallan hasta en sus pronósticos, y es que pasan por alto que las cabezas principales de este sexenio, como Javier May, José Ramiro (Pepín) López Obrador, Rafael Sánchez Cabrales, por ejemplo, no fueron formados en el rancio priísmo, no traen prácticas del viejo sistema. Estamos frente a otra forma de gobernar.
Debido a ello, critican sus formas de hablar, su forma de vestir, su forma de presidir un evento, su forma de caminar, los protocolos en los actos públicos. Pero la verdad la verdad, el pueblo no los eligió para participar en concursos de oratoria ni de imagen ni son modelos, su trabajo es sacar a Tabasco del atraso, del subdesarrollo en el que lo encontraron.
Esta situación me recuerda cuando vino a México el ex presidente de España, Felipe González, y en una entrevista Jacobo Zabludovsky le recriminó que, si era socialistas, porqué tomaba Coca Cola. El político español, con una sonrisa burlona le reviró y le indicó porqué no le preguntaba mejor sobre el sistema español durante su mandato.
Y en efecto, esos son los indicadores que se le debe señalar, por ejemplo, a un gobernador, pero claro, una vez terminado su periodo, no cuando lleve meses, un año en el poder. Los comparativos deben ser sexenio con sexenio. Por lo pronto, Javier May, ahí le lleva, los resultados de su gobierno son notables en apenas 12 meses. Ahí se las dejo.