Educar para transformar.


En Tabasco, la educación sigue siendo presentada como el motor de la transformación. No es un discurso menor: mientras en otras latitudes del país existen rezagos, aquí se presume que más de 22 mil maestros atienden a más de medio millón de estudiantes sin fallarles, en medio de limitaciones y retos cotidianos.
La reciente gira del gobernador Javier May Rodríguez junto con el secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo, dejó claro que el tema educativo no solo se atiende en discursos, sino también en obras: 73 mdp invertidos en planteles de Nacajuca y Comalcalco, además de la entrega de 77 títulos de propiedad a escuelas de 15 municipios. Esto último es más que un trámite legal; significa certeza jurídica para garantizar que los recursos que se invierten permanezcan y que los espacios escolares no sean improvisaciones pasajeras.
El hecho de contar con escuelas sólidas, con rumbo y con papeles en regla, marca la diferencia. Y no es casualidad: hay una coordinación evidente entre el gobierno estatal y la federación bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El pasado fin de semana se inauguraron nuevas instalaciones del Colegio de Bachilleres y de la Secundaria Estatal 27 de Febrero. Obras que representan ladrillos, cemento y pintura, sí, pero también símbolos de que la educación en Tabasco busca avanzar a paso firme.
Sin embargo, no basta con cortar listones ni presumir cifras millonarias. El verdadero reto está en asegurar que esas aulas se llenen de aprendizaje real, que la inversión se traduzca en mejores oportunidades y que cada peso gastado tenga el mismo impacto que una lección bien aprendida.
Tabasco apuesta por la educación como eje de transformación. Falta ver si este motor arranca parejo para todos o si quedará, como tantas veces en el pasado, en un buen discurso acompañado de fotografías y promesas. Enhorabuena para Javier May a sólo un año de su ejercicio administrativo. Es todo