De zalameros y más
Por: Erwin Macario
Recurro a la hemeroteca y a la nube y confirmo el cuidado de mi lenguaje en este oficio. Ni siquiera calificativos groseros; sí algunas definiciones a ciertos políticos.
Pero la política ha rebasado a la prensa responsable y, subjetivismo, su enojo social que, en algunos políticos, al contrario, es encono. Cientos de epítetos se han pronunciado contra los periodistas desde el poder. Y entre ellos, entre los políticos, se ha pasado del debate de ideas al uso de palabras que antes no se usaban en público. Algunas se tergiversan, se sacan de contexto.
Ante eso estamos los tabasqueños, próximos al segundo debate entre los candidatos al Gobierno de Tabasco. El lunes 13. Ya no será tema colateral la frustrada corrupción del IEPCT en los altos pagos que “se darían” a los conductores del encuentro, sino el lenguaje que pudiera usarse.
Claro que hay de escenarios a escenarios. En rueda de prensa —con medios autollamados independientes— organizada por el PAN, la candidata de PRI y ese partido, Lorena Beaurregard desató los demonios al decir, con palabras muy fuertes, que el ciudadano tiene que empoderarse y exigir a los políticos.
Lorena ha hecho una campaña denunciando que “las cosas no van bien, la inseguridad está peor que nunca, la pobreza se extiende por todo el territorio y la corrupción cada vez nos hunde más…¡Tenemos que actuar ahora!”.
Por eso dijo, textualmente, ante ese sector de la prensa: “En lugar de ordenarles a los que contratamos para administrar los recursos públicos, para gobernar, en lugar de decirles como queremos que nos gobiernen, como queremos que manejen nuestros recursos públicos, nosotros los ciudadanos nos subordinamos a ellos y andamos literalmente besándoles el culo para que nos hagan caso”.
Después, en reunión con ciudadanos, explico: “Estamos trabajando para hacer un gobierno de ciudadanos para los ciudadanos; los ciudadanos no podemos olvidarnos que el poder lo tienen los ciudadanos. Ayer tuve una reunión con medios de comunicación y dije que los ciudadanos tienen necesidad de empoderarse; no es posible que, en vez de exigir resultados, los ciudadanos tengamos que andar rogando a los políticos y a los funcionaros para que nos resuelvan determinados problemas.
En sus declaraciones se montaron el candidato del PRD, Juah Manuel Fócil Pérez, y la diputada desertora del PRI, Katia Ornelas Gil.
El perredista calificó desafortunadas las palabras de Lorena y no descartó buscar su declinación; y la ex priista aventó mierda. Dijo que la candidata de PRI y PAN debe declinar de sus aspiraciones y que: “Esas declaraciones exponen la soberbia con que se están conduciendo los candidatos de la oposición y al adoptar esas conductas, es evidente que van a desaparecer”.
Los dirigentes del PVEM no dieron la cara. “Es inaceptable que una candidata aspire a un cargo público denigrando a la ciudadanía”, expresó Diego de la O, representante electoral. “Estamos evaluando la posibilidad de presentar una denuncia formal ante los órganos electorales por este tema”. El PT repite su cobarde actitud, callando.
Pero Lorena Beaurregard se mantiene en su dicho: “A veces las palabras molestan los castos oídos. No solamente no me voy a disculpar, ratifico: los ciudadanos no tenemos necesidad de andar de zalameros con los políticos”.
Y en un boletín de su campaña: “Los ciudadanos no necesitan andar zalamereando a los candidatos o los funcionarios, ellos son los patrones pero lo han olvidado; o somos malos patrones y no le decimos a los servidores públicos como queremos que hagan su trabajo”.
Un video, con música, se viralizó y ha mantenido el tema en la ciudadanía.
