Leyendo ahora
De huachicol, La Barredora, dos encumbrados políticos tabasqueños y… la prensa

De huachicol, La Barredora, dos encumbrados políticos tabasqueños y… la prensa

Rodulfo Reyes
De Primera Mano

Voces influyentes de la vida nacional han encontrado que la prensa ha sido fundamental para detonar dos de los escándalos que han marcado para siempre a la 4T: el huachicoleo fiscal prohijado en lo alto del régimen de Andrés Manuel López Obrador, y la colisión con el crímen organizado del gobierno en Tabasco del ahora senador Adán Augusto López Hernández.

Vilipendiada hasta la saciedad por el ex presidente López Obrador, y también perseguida en Tabasco por su escudero Adán López, la ‘mass media’ vivió un verano que le volvió el alma al cuerpo.

Antes que las nuevas autoridades descubrieran que dos sobrinos del almirante Rafael Ojeda operaban la mayor red de huachicol de que se tenga registro en la historia del país, el columnista Carlos Loret ya había publicado, hace dos años, que los parientes políticos del titular de Armada de México estaban relacionados con la delincuencia organizada.

En el caso de Tabasco, en una de sus primeras ruedas de prensa para hablar del tema del cártel de La Barredora, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, reveló que la carpeta de investigación en contra de Hernán Bermúdez Requena se había iniciado a partir de notas periodísticas.
Es decir, la prensa está devolviendo lo que recibió de los dos tabasqueños que en política han escalado más alto: López Obrador y su “hermano” Adán.

“Nada mal para ser la prensa de un país vencido, sometido por una tiranía”, escribió Ciro Gómez Leyva en días pasados sobre los casos develados por los medios.

“Contra todos los augurios de restricción autoritaria, a pesar de todos los actos de censura venidos del nuevo régimen, el verano de 2025 fue de vitalidad para la prensa mexicana y para las redes sociales”, apuntó a su vez Héctor Aguilar Camín, quien agregó: “los comunicadores libres fijaron los temas de la discusión pública como no lo habían hecho en un buen tiempo”.

Para mimetizarse con él, el desprecio y arrogancia que tuvo AMLO con la prensa a partir de su triunfo en 2018 se lo copió en Tabasco Adán López, que antes había sido un priísta gris destacado por operar con un maletín abultado bajo el brazo.

Al ganar la silla de Plaza de Armas, el notario público con licencia aplicó la máxima lopezobradorista de odio al periodismo y desapareció la coordinación de comunicación social del nuevo gobierno local.

Ordenó, además, que ninguna dependencia tuviera encargado de prensa e hizo lo mismo en los ayuntamientos gobernados por su partido Morena.

López Hernández, sin embargo, se quedó para su imagen con un par de medios: una estación de radio y un diario (que cerró al entrar el gobierno de Javier May Rodríguez) con los que había la sospecha de que estaba asociado.

En ese noticiero radiofónico empezó a colaborar en 2019 el geonanalista Alfredo Jalife, quien desde ese año empezó a “candidatear” a López Hernández para la silla presidencial, pero esa versión nunca cuajó sino hasta en 2021 que AMLO se lo llevó como secretario de Gobernación.

Cómo dato adicional, desde Villahermosa Jalife atacaba a Sheinbaum y ensalzaba a Adán.
López Hernández quería desaparecer a los comunicadores: en una ocasión, según confesó un operador de medios de su grupo, Adán dijo que cuando él ganara un grupo de periodistas tabasqueños que tenía relaciones de publicidad con el gobierno de Campeche, iba a tener que buscar el sustento “hasta Guatemala”.

Como gobernador, López Hernández ordenó al sector salud que no atendiera gratuitamente a comunicadores, según reveló en su momento un colega al que le detectaron cáncer de próstata, aunque en un hospital público le prestaron el servicio aun a riesgo de la ira del gobernante.

En otra ocasión, un viejo periodista, más periodista que viejo, se acercó a preguntarle sobre la publicidad gubernamental, y el entonces soberbio gobernador lo puso en ridículo contestándole en público que si no había guardado de los recursos que le había dado el PRI.

See Also

Adán López también usó sus medios como instrumento político; el ejemplo ocurrió durante el proceso interno de Morena por la candidatura presidencial:

Claudia Sheinbaum Pardo fue invitada a una entrevista con la citada estación de radio, y cuando apenas empezaba el diálogo la futura presidenta dio por terminado el encuentro quejándose de violencia.

Y es que, contra el manual de la buena entrevista que aconseja dejar que la fuente entre en confianza para dispararle preguntas más intensas, el locutor de la radiodifusora le pidió como primera interrogante que respondiera sobre una supuesta encuesta (“coincidentemente” aparecida ese día) que ponía en primer lugar a Adán López.

La ex jefa de gobierno capitalino contestó que no podía opinar porque no conocía tal levantamiento.
Y como su interlocutor quería obligarla que respondiera sobre el “primer lugar” del ahora senador, Sheinbaum se retiró abruptamente.

En realidad, la supuesta encuesta era la captura en teléfono móvil de una empresa encuestadora falsa que ponía como puntero en la intención del voto al aspirante tabasqueño.

El mejor desmentido a López Hernández se lo dio su propio partido durante el proceso para elegir al abanderado a Palacio Nacional: el tabasqueño quedó en cuarto lugar, y hasta la caricatura llamada Gerardo Fernández Noroña salió mejor que él.

Rodulfo Reyes


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados