Leyendo ahora
¡Con permisito, que estamos avanzando!

¡Con permisito, que estamos avanzando!

Manuel García Javier

Luego del mensaje dominguero de Javier May con motivo de su primer informe, sus adversarios quedaron con “gripe estomacal”. El mandatario, con su estilo directo, les recordó que “no está jugando, mintiendo, ni simulando”. Y remató con una frase que resume su narrativa política: ¡Con permisito, por favor, que estamos avanzando!… Pero se van a quedar con las ganas de robar, porque el pueblo ya les dijo adiós ¡Y no hay retorno!
El discurso levantó ánimos porque marcó distancia con el pasado y reafirmó la bandera de la honestidad. Sin embargo, pese a los avances, sus adversarios acechan y lo cubren de mentiras y falsedades.
May ha insistido en que gobierna bajo los principios de honestidad, trabajo territorial, austeridad republicana, y terminar con privilegios. El reto es mantener la narrativa de “Primero los pobres”, pero más, es demostrar que esa consigna genera movilidad social real, empleos dignos y servicios públicos eficientes.
Un dato que merece reconocimiento, es que el 78.7% de la inversión pública se destinó al desarrollo social, y que más de 2 mil millones de pesos se invirtieron en siete programas estatales. Pero cabe preguntar: ¿Cuál ha sido el impacto concreto de esas políticas en la reducción de la pobreza y la desigualdad? ¿Cuánto se ha avanzado en diversificar la economía y disminuir la dependencia del gasto público?
Ciertamente, la gente comienza a confiar; asisten a eventos masivos, hay un ambiente más tranquilo y cierta sensación de orden. Pero se debe caminar más y se está haciendo para ganarse la confianza popular con una política de anticorrupción, justicia efectiva y “cero impunidades” como práctica diaria.
La historia política tabasqueña nos muestra que los gobiernos se desgastan cuando confunden la lealtad con la complacencia. Y este gobierno -que aumenta cada día su legitimidad- tiene la oportunidad de demostrar que puede trascender el aplauso para convertirse en ejemplo nacional de eficacia y transparencia.
A avanzar pues, pero con autocrítica y resultados que convenzan no solo al pueblo fiel, sino también a quienes miran con escepticismo. Así caminó don Quijote y cabalgó para la posteridad. Es todo.

Manuel García Javier


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados