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Cómo apoyar a Patricia Iparrea Sánchez (3ª Parte)

Cómo apoyar a Patricia Iparrea Sánchez (3ª Parte)

Homero T. Calderon T. Calderon
Cómo apoyar a Patricia Iparrea Sánchez (3ª Parte)

Estos son consejos que quiero darles a todos aquellos que no saben qué hacer con su vida. ¿Por qué no eres humilde, chamaco, chamaca? ¿Te cuesta trabajo hacerlo? Sí y no. El tabasqueño en general no es que no quiera ser humilde, tiene un gran defecto: NO TIENE SUFICIENTE EDUCACIÓN…
Ergo entonces, cuando te toca ser empleado en el COBATAB, o en MOVILIDAD, O EN SEGURIDAD PÚBLICA, demuestras todas tus limitaciones como ser humano: Le pides al usuario de esas dependencias, requisitos que pudiste poner en una lista a la entrada de tu oficina.

A eso se le llama MANUEL DE ORGANIZACIÓN. Lo mismo pasa con los maestros que llegan a hacer un trámite a la Secretaría de Educación. Vienen de otros municipios con una gran necesidad. No tienen mucho dinero para gastar más que para el pasaje y tú los haces dar vueltas y vueltas sacando copias hasta del acta de defunción.

Lo peor es cuando llega la hora de tu salida. Tú te vas a las tres de la tarde a comer a tu casa y él tiene que comprar una torta con el dinero del pasaje pero lo peor es tu ya tienes donde dormir pero ellos empiezan un infierno: tienen que buscar un lugar cerca del mercado donde dormir.

Esas es la triste situación de un maestro pobre tabasqueño. Al otro día tú estás fresco y el no. Como solo traía lo del pasaje pidió prestado a la hija de su comadre que también es maestra. Tú ya le enredaste todos sus horarios y además la hiciste gastar de su próxima quincena.

Todo eso lo decidió tu falta de educación. TE SIENTES EMPLEADO CON PODER. Tu les haces la vida imposible a los que viven en municipios a doscientos kilómetros de Villahermosa. Póngales una oficina para que realicen todos sus trámites, maestra Iparrea. No los haga viajar a Villahermosa, donde sus compañeros de trabajo son muy “perruchos”

Lo mismo le pasa a las enfermeras de los hospitales, a las recepcionistas de los bancos, a las de las oficinas de gobierno.

Cómo podremos transformar los hospitales de Tabasco como si estuviéramos en Dinamarca como pide el Peje Andrés Manuel López Obrador, si somos terriblemente maleducados y desatentos. No es que no queramos ser humildes, somos terriblemente maleducados.

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A ningún periodista le importa esta situación, a ningún funcionario le importa una rebanada de sorbete esta situación, en todos ellos hay un chisguete de mala educación.

Ese es el problema del tabasqueño. No es que sea mierda, simplemente no puede accionar con educación porque carece de ella, mi querida maestra Iparrea Sánchez…

Homero T. Calderon T. Calderon


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