CIENTOS DE PROYECTOS POR UN LADO, DOLORES Y CHILLIDOS POR EL OTRO
Si Minés de la Fuente y mi comadre Lorena Beaurregard mostraran cinco proyectos viables, construibles tabasqueñizables Yo cambiaría quizá de candidato para gobernador, pero no hay tal. Le pido a usted que me de creíto porque acabo de escribir una nueva palabra (“tabasqueñizable”, ello me hace sentir mucho más crativo que nunca.
Cuando un niño o joven se queda después que sus padres se acuestan es porque está creando (SER CREATIVO), un modelo de un coche, un aparato para escribir, está describiendo su mundo infantil, está aprendiendo a vivir. A Javier May -pienso- alguna vez, a la hora de hacer un recuento de esos sueños sin ANDRÉS MANUEL, estaba haciendo el recuento de los proyectos de obra pública que ahora presume todos los días casa por casa de los tabasqueños.
Hágase una pregunta pendeja querido lector, alguna vez se había preguntado usted, ¿QUÉ ES UN TABASQUEÑO?
Andrés Manuel, seguidor del maestro Carlo Pellicer, dueño de todos los libros de medio mundo (el otro medio mundo es el de Jorge Luis Borges) leyó el poema “Suave Patria” de Ramón López Velarde. ¡Qué tiene de particular este poema
Unos versos que dicen, refiriéndose a México: “EL niño dios te escrituró un establo, y los veneros de petróleo el diablo. UN TABASQUEÑO es ese individuo que todos los días se levanta en un paisaje tan hermosamente transparente al cual identificamos de inmediato como ese establo que nos escrituró Dios para disfrutarlo pero alrededor de ese establo de amor, está el desgraciado calor infernal que nos hace a todos renegar de ese establo amoroso que nos regala dios nuestro señor.
Andrés Manuel y Javier May, recostados en la banca de algún parque, sus cabezas a veinte centímetros una de la otra, platicaron horas y horas para hacer una lista de todo lo que necesita Tabasco.
Esta lista de las obras que hay que hacer en Tabasco no salen solas, nacen del amor que tienes a tu CIELO-INFIERNO que te regaló Dios. Es tuyo. Así nacieron los proyectos para Tabasco. Traen todas las ideas de Javier May con la bendición de su mejor amigo, el “pensador” y poeta, López Obrador.
