Centro: agua constante
A pesar de las lluvias que representaban un problema, el servicio de agua potable en el municipio de Centro ha sido constante y sonante, sin interrupciones, muy diferente como cuando solo existía la Planta Potabilizadora Villahermosa que captaba del Río Grijalva y que paraba su actividad con frecuencia por la turbiedad.
Las familias de Centro normalizan ahora abrir la llave y esperar a que el agua salga sin contratiempos, como cada que vamos a necesitarla, sin detenerse en la regularidad que ahora existe.
Ya en las redes sociales o en los noticiarios la gente dejó de inconformarse por la falta de agua y realiza sus actividades cotidianas sin problemas. Ya ni se acuerdan cuando el servicio se suspendía.
Ahora, solo la interrupción programada, que ocurre en el suministro, es porque se le da mantenimiento a las instalaciones, para corregir alguna fuga o como ahora que se realiza la construcción de dos nuevas líneas de conducción de agua potable hacia la ranchería Ixtacomitán y la colonia Atasta que se conectarán a la potabilizadora Carrizal II y que contaran con un servicio de mayor calidad (se acabará el problema de la baja presión en la zona).
Sin aspavientos, la conclusión y puesta en marcha del Acueducto Usumacinta, el funcionamiento de la nueva Planta Potabilizadora y de Captación del Río Carrizal hizo posible justo lo que por mucho tiempo las familias de buena parte del municipio de Centro demandaron: que el servicio no se interrumpiera como ocurría cuando ell Grijalva con frecuencia se mantenía turbio y paralizaba la Planta Potabilizadora Villahermosa.
De hecho, la planta Villahermosa que ahora con el Acueducto del Usumacinta capta también agua del Río Carrizal -y ya no del Grijalva-, se ha mantenido activa para, conjuntamente con la Planta de Carrizal II, suministrar de manera constante el agua a poco mas de 411 mil habitantes de Centro que habitan en la zona urbana y rural.
Solo las plantas de Gaviotas, Pueblo Nuevo y Parrilla son las únicas que dependen de la captación del Río Grijalva y Sierra.
Pero hoy por hoy, es una realidad que se abastece de manera oportuna a dos terceras partes de los habitantes de Centro sin inconvenientes. Constante y sonante.
La obra hídrica, inaugurada a mediados de marzo del 2025, que tuvo un costo de casi mil 200 millones de pesos, está dando los resultados esperados y, sobre todo, satisfaciendo de manera efectiva una de las necesidades más importantes de los habitantes de Centro.
Aun cuando es una obra que no luce como las luminarias o alguna otra más visible como para capitalizarse políticamente como suelen hacer muchos que cuando fueron gobierno rehuyeron la construcción del Acueducto Usumacinta y otra Planta, la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, privilegió el bienestar de la población por encima de intereses políticos, con el respaldo del gobernador Javier May Rodríguez y en su momento del presidente Andrés Manuel López Obrador y luego de su sucesora Claudia Sehinbaum Pardo.
Por supuesto que ni el gobierno municipal ni el estatal ni menos el federal esperan aplausos de los ciudadanos, pero hay que reconocer públicamente la sensibilidad social que tuvieron para anteponer el interés general en la realización de una obra que vino a solucionar uno de los problemas más apremiantes de las familias de Centro, como era la falta del agua, en especial en temporada de lluvias.
