Centro


La población del municipio de Centro supera los 683 mil habitantes, de acuerdo con el censo de 2020. Y no pensemos solo en sus residentes sino igualmente en quienes laboran o frecuentan la capital para efectuar un sinfín de propósitos.
Por esta razón, cuando escuchamos de obras públicas que se realizan o que se llevarán a cabo en Centro, así no se viva en esta demarcación, resulta importante -sobre todo en el rubro de pavimentación, bacheo o mejoramiento urbano- precisar que estas acciones benefician tanto a sus habitantes como a los miles que transitan y visitan, del interior, los espacios de la capital tabasqueña.
Es difícil, si pensamos en una administración municipal que gobierna la capital, que en un periodo de tres años resuelva el cien por ciento de los problemas básicos: drenaje, pavimentación, alumbrado público, construcción y mantenimiento de parques, agua para todos, entre otros. Sin embargo, la capacidad de gestión, los recursos propios y la voluntad de dejar constancia de que sí se hizo el esfuerzo, es lo que valora y valorará la ciudadanía. En su momento escribí que el desarrollo de Centro no se detendría ante la oportunidad inédita de que su alcaldesa gobernara para un segundo periodo consecutivo.
Reitero: gobernar Centro no es como gobernar un municipio del interior, y más si se parte de la observación y crítica planteada no solo de la ciudadanía sino igualmente de los medios que están atentos al accionar del gobernante en turno.
En este sentido, primero, destaco la sinergia entre la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta y el gobernador Javier May afín de darle otra mirada urbana a la capital y a Centro, séptimo municipio con mayor extensión territorial en Tabasco.
Segundo, subrayo, el plan de mejorar las condiciones del Centro Histórico de Villahermosa, declarado Barrio Mágico, a través de un Convenio entre el Gobierno de Tabasco y el Ayuntamiento de Centro, no solo para mejorar la calidad de vida sino para fortalecer la oferta turística. Tercero, el hecho de abrir la Casa Barrio Mágico, desde donde se promoverán actividades y atracciones de la Zona Luz, y que se sumarán a las acciones que ya se realizan en el Centro Cultural Villahermosa.
Cuarto, el hecho mismo de que el proyecto Villahermosa 2030 será un complemento para el desarrollo urbano y vial de la capital.
No obstante, la alcaldesa -que pudo estar más cómoda en el Senado pues recordemos que había ganado esta posición- prefirió seguir gobernando a los capitalinos, y cerrará el 2025 con una inversión de 300 millones de pesos que se emplearán en más de 60 obras de infraestructura: para mejorar la distribución del agua potable, la reparación de vialidades, ampliar y fortalecer el alumbrado público y para llevar a cabo la rehabilitación de espacios públicos.
De hecho, en el primer semestre del año, el gobierno municipal atendió más de 2 mil baches, en su mayoría, vinculados a fugas de agua. Estas acciones, que para algunos son menores, para los automovilistas son imprescindibles, pues con ello se garantiza la movilidad. En una entrevista radial, Yolanda Osuna Huerta afirmó que están por anunciar una estrategia de reordenamiento para el servicio de recolección de basura, sobre todo, por el crecimiento poblacional de Centro, y que planean, además, instalar centros de acopio de electrodomésticos y muebles, enseres que siguen siendo arrojados a los drenes de la ciudad. De entrada, hay obras palpables, como el Viaducto Usumacinta, el mejoramiento de validades, etcétera, pero están por comenzarse unas y concluirse otras más; y muchas de estas no se ven porque se han hecho en villas, poblados y rancherías, localidades que son tan de Centro como la misma capital.