Arranca la tamalada
Por: Manuel García Javier
Inicia noviembre y con ello arranca la ‘tamalada’ del mes de muertos. Son 30 días de rezos, letanías y comelitona, donde la chocada podrá recordar a sus seres queridos que ya han partido al viaje sin retorno y, de paso, saborear la exquisitez de los guisos tabasqueños en una convivencia entre la vida y la muerte recordando los tiempos pretéritos vividos con los hoy ausentes.
La tradición principal se celebra el 1 y 2 del penúltimo mes del año, para honrar la memoria de los muertos, tal y como antaño lo celebraban nuestros ancestros católicos y diversas costumbres indígenas de México, Centroamérica, Sudamérica y Filipinas.
El día 1, conocido como ‘Día de todos los Santos’, se considera que las almas de los difuntos (niños y niñas), visitan los hogares mexicanos y a ellos les dan la bienvenida con sabrosas ofrendas y vistosos altares.
El día 2, se dedica a los adultos muertos que llegan a recoger y a comer de las ofrendas. Es una fecha en que los panteones se ven atestados de personas para rezarles, brindarles letanías y canciones que en vida le gustaban al difunto. En algunos sitios esta costumbre se convierte en una gran borrachera con música de toda índole, donde el alcohol y las cervezas se consumen en cantidades industriales.
En los últimos años, autoridades de Cultura han adicionado el 28 de octubre como fecha en que se cree que hay almas que bajan a este plano. Ese día se ofrenda a los fallecidos de manera trágica, por violencia o accidentes. Así también, el 30 y 31 de octubre son días dedicados a los niños y niñas que murieron sin haber sido bautizados.
Recordamos que en el Jalpa de Méndez de mis recuerdos, la población le reza a sus familiares el día del mes que fallecieron; son auténticas tamaladas con colesterol en alta escala que inicia con la matanza de algún regordete cochinito y termina pidiendo al Rosario Santo rompa las cadenas que aprisionan a las ánimas benditas del purgatorio, para que salgan de la pena en que se encuentran.
Sigue diciembre con las Lupitas, posadas y fiestas de fin de año. Continúa enero con el día de Reyes y el carnaval. Febrero con la Candelaria y más tamales. En fin, al final de cuentas, todo termina en una rigurosa dieta o visita al médico, pues 4 meses intensos de alcohol, masa de maíz, cerdo, dulces y pan, entre otros, son suficientes para engordar y enfermar de colesterol, diabetes y problemas cardiovasculares. Es todo.
