
Leo en una columna de fin de semana que recientemente pasó, una “zoquetiza” con cierto odio hacia Javier May. Lo acusan de diversas ideas para hacer política. No debiéramos proceder así, pero es parte de esa subcultura que emplean los cangrejos tabasqueños, para que otros cangrejos de la misma nacionalidad, no se salgan del canasto donde todos se encuentran confinados.

La república hierve. Cuatro piezas recorren el país. A Carlos Loret de Mola, sin tema político con que orientarnos, comenta los relojes de Adán Augusto. Pobre, se le terminaron las ideas. Perdió ya la brújula de la información. Brozo lo transformó en un payasito auxiliar. Tiene que apelar a un detalle que piensa, bajarle puntos al candidato de Tabasco.

La semana pasada fue de un éxito sin precedentes en esta campaña de tres meses que debe dejar un triunfador que será el candidato a la presidencia de la república. No sé –por falta de información de sus equipos- de Monreal, Ebrard, Noroña y Claudia Sheinbaum- pero su supe lo que hizo Adán Augusto en Guanajuato.

Hará cosa de dos horas, un amigo de las redes que se autoerige como luchador social y “columnista”, comparte información negativa contra Adán Augusto López Hernández llenándolo de improperios. Igualmente, ayer miércoles, 21 de junio, un empresario paraíseño habla en los mismos términos de Adán Augusto. Hay en sus acervas críticas una especie de resentimiento.

La semana pasada dediqué mis afanes para referirme a los problemas que genera el agua potable en Villahermosa y la falta de responsabilidad ciudadana para afrontarlos. Tuve infinidad de respuestas. Algunas para deslindarse de pagar. A muchos les gusta sobre manera que les llegue el agua limpia y pura pero sin pagarla.

Durante tres meses, las observaciones que haga el “encuestador” de confianza de AMLO, nos ofrecerán el estado de cada una de las “Corcholatas” que pretenden triunfar para ser el próximo candidato (a) a la presidencia de la república. Nada de encuestas a modo. Andrés Manuel sabe quién es el mejor “encuestador” del país.