El repudio
La dignidad de la mayoría de los maestros que tuvieron el valor y defendieron su libertad desafiando al viejo estatus quo nos deja dos lecturas que sientan un precedente histórico en la elección del Sindicato de Profesores Investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (SPIUJAT): el repudio de las bases a Melchor Hernández Hernández que literalmente fue salvado por el voto corporativo que apenas pudo hacer diferencia con poco más de 200, y los estertores de un régimen priísta que en la UJAT vive sus últimos años en el preámbulo del próximo proceso rectoral en el que será inevitable la transformación.
Con recursos ilimitados, el respaldo institucional de funcionarios que ni guardaron la forma, con una serie de irregularidades y de inequidad en el proceso, y de miembros de una Comisión Electoral a modo que no sancionó nada y solo sirvió para avalar, Melchor Hernández Hernández, el candidato oficial, no pudo arrasar como adelantaron sus huestes y como sucedió en otros tiempos.
La elección del SPIUJAT dejó de ser un día de campo para el oficialismo, y la participación activa de profesores que promueven y demandan el cambio una grata expresión que sin duda habrá de consolidarse en los próximos años para bien del SPIUJAT y UJAT.
De los mil 6 44 profesores que salieron a votar, el candidato oficial obtuvo oficialmente apenas 891, y la representante de la Blanca, Margarita Rodríguez Falcón, que solo tuvo el apoyo de las bases, pero que luchó contra todo el aparato institucional, sumó 638.
En lo que será su último periodo y la imposibilidad de poder imponer a uno de sus huestes en el 2028, Melchor Hernández Hernández es quizá el más cuestionado, desacreditado y deslegitimado de los secretarios generales del SPIUJAT que por cierto echó por los suelos lo logrado por el líder que sí fue su antecesor.
Melchor Hernández Hernández llega a su tercer mandato sostenido por un aparato institucional que se jugó su última carta, pero sin la autoridad moral para hablarle de frente a la mayoría de los afiliados al SPIUJAT que en esta elección dieron un paso importante en la consolidación de las libertades políticas y sindicales amparadas por el gobierno de la transformación que encabeza su líder en Tabasco, Javier May Rodríguez.
