Voracidad de Comerciantes

Por Silvia Hernández Martínez
La voracidad de los comerciantes no tiene límites y apenas hace dos días terminaron las fiestas patrias con la que “desplumaron” a los consumidores y ya van por el aguinaldo ofreciendo productos para Día de Muertos y hasta Navidad.
La venta de cervezas, tequila, botanas, refrescos y hasta disfraces de charros y “adelitas”, fue millonaria tanto en el Centro de la ciudad como en tiendas de autoservicio y plazas comerciales se vendieron como “pan caliente” y las quincenas y catorcenas de septiembre solo dieron para la compra de esos productos.
Maíz, tostadas, crema, carne de cerdo y otros ingredientes para la cena como pozole, pambazos, chiles en nogada, etc., para cenar dos días, ¿y los alimentos del resto del mes?
Pero para los comerciantes no fue suficiente y ahora van por el resto de quincenas, catorcenas y los apoyos de Bienestar, pues ya colocaron sus artículos para el festejo de Día de Muertos, como disfraces de calaveras, demonios, máscaras de monstruos, dulces con envolturas de calaveras, calabazas de plástico y en las áreas de verduras, la calabaza para hacer dulce, el piloncillo y la canela a precios exorbitantes, pero los consumidores son atraídos por los colores, sin importar los precios.
Y no solo para festejo de Muertos, sino también aprovechando a desplumar de una vez, antes que la gente se acabe el dinero, ya se venden los artículos para adornar en temporada navideña las casas o para regalar.
Así tenemos que un reno de peluche de apenas 15 centímetros tiene un costo de cerca de 500 pesos en Chedraui, donde ayer al lado de las bebidas embriagantes colocaron los artículos navideños a fin de que los clientes compren todo ese sin fin de artículos que no sirven para nada y que solo restará la economía familiar.