El ‘Grito’ femenino.


Las fiestas patrias pasaron y el famoso ¡Viva México! se dejó escuchar por todos los rincones del territorio mexicano, incluso en el extranjero, sin faltar la ‘cajeteada’ que unos que otros aprendices de la política cometieron al confundir nombres de las heroínas independentistas.
Pero lo importante de este acto de civismo es que había que recordar el hecho histórico de hace 215 años en el inicio de la lucha del pueblo mexicano para salir del vasallaje que durante 300 años el poder virreinal español tuvo a los mexicanos sometidos a la esclavitud.
Ello dio entrada a una cruenta guerra de ideas, fusiles y estrategias para que los criollos novohispanos pudieran acceder al poder político y económico que se les había negado por su condición de haber nacido en América.
El grito de independencia hizo que la presidenta Claudia Sheinbaum, en su primera arenga por su condición de mujer, exaltara en forma especial a custro mujeres heroínas: María Josefa Crescencia Ortiz Tellez-Girón, valiente mujer, esposa del Corregidor que alertó a los insurgentes que la conspiración de Querétaro había sido descubierta por el gobierno virreinal. Entre las 22 ¡vivas! Dedicadas a las heroínas y héroes que nos dieron patria, citó a las mujeres indígenas, a las hermanas y hermanos migrantes, a las heroínas anónimas y en especial recordó, en su condición de mujer, a la periodista Leona Camila Vicario Fernández, nacida en la ciudad de México, que fungió como mensajera al servicio de la clase insurgente.
La tercera mujer mencionada por la presidenta es la michoacana María Gertrudis Teodora Bocanegra Lazo Mendoza, ejecutada en la plaza de San Agustín, Pátzcuaro acusada de rebelión y conspiración contra la autoridad del rey
Y como la cuarta mujer de la histórica arenga, María Manuela Molina Medina, indígena conocida como ‘La Capitana’ o ‘La Barragana’, nacida en Taxco de Alarcón, que convenció al pueblo a unirse a la causa insurgente.
Ya de Hidalgo, Allende, Morelos, Abasolo y Jiménez, jefes de la insurrección, los mexicanos poco se interesaron porque ya los identifican. Pero lo cierto es que en Tabasco se vivió una fiesta inolvidable, en santa paz y alegría por la independencia de México