Impulsa Gobierno de Tabasco la plantación de semillas nativas olvidadas
El gobernador Javier May Rodríguez, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Semades), impulsa la conservación y plantación de semillas nativas de Tabasco —tanto maderables como frutales—. En este contexto, la Jornada de Reforestación, programada para el próximo 12 de octubre, será un escenario clave para fortalecer estas acciones.
El responsable del vivero El Dorado, Eleazar Ramírez Méndez, explicó que en este espacio se cultivan alrededor de 80 especies nativas entre forestales, frutales, ornamentales y medicinales. Gracias a este esfuerzo, se están rescatando variedades que prácticamente habían desaparecido, como el pataste, marañón, uspí, gogo, castaña, caimito y la nona roja, entre otros frutales poco conocidos.
“Hay plantas poco conocidas como el arrayán y el gogo, ambas nativas de Tabasco. El arrayán es un frutal, una guayaba agria, como tal, útil para refrescos y con propiedades medicinales. El gogo, por su parte, es una madera y fruta parecida al cacao, con sabor dulce”, detalló Ramírez Méndez.
El especialista destacó la importancia de difundir esta información, ya que aún falta cultura de siembra en la población. “La gente suele enfocarse en cortar frutos o aprovechar la madera, pero reforestar es fundamental. Desde que el Gobernador asumió el cargo, la conciencia sobre este tema ha crecido: sembrar un árbol es sembrar vida”, subrayó.
Plantación de semillas nativas olvidadas
En el vivero El Dorado, ubicado en la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT, el proceso inicia con la recolección de semillas en el jardín botánico. Posteriormente, estas son sometidas a una minuciosa selección, conservándose únicamente las viables.
Las semillas se colocan en semilleras —instaladas tanto en mesas como en camas de suelo—, donde reciben cuidados especiales en condiciones controladas de sombra y humedad, para evitar daños por sol directo o exceso de agua.
Tras la germinación, las plántulas son trasplantadas a bolsas en el área de crecimiento, donde permanecen hasta alcanzar el tamaño adecuado para su distribución en programas de reforestación o para ser entregadas a productores y ciudadanos interesados.
