Tabasco: ¿Van sobre El Caliche por La Barredora?


Por Rodulfo Reyes
La vinculación con el expediente de La Barredora de Carlos Iñiguez Rosique, El Caliche, secretario particular del senador Adán Augusto López Hernández, parece mostrar la ruta que seguirá el caso para salvar a quien se identifica como el sostén político del prófugo ex jefe policiaco Hernán Bermúdez Requena, presunto cabecilla de esa sanguinaria organización criminal.
Mencionado en los últimos días por algunas publicaciones periodísticas, El Caliche fue secretario de Administración en el gobierno anterior, que empezó Adán López y terminó Carlos Merino Campos.
Renunció poco antes de las elecciones de 2024 para competir por una diputación local, en la que llevó como suplente a Manuel Gurría Reséndez.
Puede afirmarse que Iñiguez Rosique y Carlos Merino son los colaboradores más fieles del presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado que gobernó Tabasco el sexenio pasado.
Portales como Cambio 22, de Quintana Roo, aseguran que El Caliche era el enlace entre La Barredora y López Hernández.
El medio informativo peninsular asegura que tuvo acceso a las declaraciones de Ulises “N” y Tomás “N”, identificados por las autoridades como mandos de aquella organización delicitva, quienes, según Cambio 22, habrían involucrado a Iñiguez Rosique.
En espera de que las autoridades confirmen en su momento la veracidad de la versión, es preciso señalar que el aludido es una especie de tesorero de López Hernández.
Allegados al ex gobernador aseguran que desde hace años El Caliche se encarga de los movimientos financieros del ex secretario de Gobernación.
Ahora mismo lo señalan como “socio” de un sujeto apodado El Ganso que aparece en algunas investigaciones como presunto prestanombre de Adán López.
También hay informes que ubican a Iñiguez Rosique en Cancún como socio en inversiones millonarias en dólares.
Así que, además de lo que arrojen las investigaciones respecto a las personas que lavaban las ganancias de La Barredora, El Caliche aparece como objetivo de la investigación federal contra López Hernández, pues se trata de la persona que le maneja el portafolio de negocios.
Aunque se trata de casos diferentes pero que tienen en común la protección política del presidente emérito Andrés Manuel López Obrador, existe un paralelismo entre Amet Ramos Traconis y Carlos Iñiguez.
Al finalizar el sexenio de Arturo Núñez Jiménez, a quien quiso meter a la cárcel su sucesor Adán López, AMLO le tendió un manto de protección al gobernador saliente.
Sin embargo, se llegó al acuerdo de que el nuevo gobierno de López Hernández iba a encarcelar a Amet Ramos, tesorero de Núñez, para no afectar a este.
La muerte (por cierto nunca aclarada) de Amet mientras se elaboraba el expediente para enviarlo a prisión, terminó con el caso y Arturo Núñez ni siquiera fue molestado con un citatorio judicial.
Ahora parece repetirse la historia: la protección de López Obrador podría salvar de la cárcel a Adán, pero El Caliche sería el trofeo de caza del gobierno federal en su investigación contra La Barredora.
El Caliche no es cualquier colaborador del senador López: cuando Merino era el gobernador interino, Iñiguez Rosique, en su condición de secretario de Administración, canceló algunos contratos millonarios que dio motu propio el entonces mandatario.
Esto es, El Caliche tenía poder de sobra para pasar por encima de la autoridad del jefe del Ejecutivo que la vox populi bautizó como “florero”.
Mientras “Merinón” (como le decían en el círculo íntimo de Adán al mandatario sustituto), pasaba días en la Ciudad de México “disfrutando” del encargo (se perdía en “encerrones”), Iñiguez Rosique tomaba decisiones relacionadas con la marcha del gobierno.
Un dato adicional en la carrera de El Caliche como operador financiero del senador López es que de su maletín salía el pago para los ataques mediáticos contra Javier May desde que este era precandidato a la gubernatura.
Luego del cateo del miércoles 13 al lujoso departamento en Lagunas Park de Hernán Bermúdez, May Rodríguez declaró que ese operativo fue realizado por la Fiscalía General de la República (FGR), lo que indica que la investigación contra el grupo adancista no tiene raíces locales.
Por lo pronto, además de Adán López, El Caliche es otro personaje que no debe dormir por pensar en cómo se va a concluir el caso de La Barredora.