Un científico desaparecido hace 66 años es hallado en la Antártida


La Chispa te trae un caso insólito y estremecedor: un científico desaparecido hace 66 años es hallado en la Antártida, enterrado bajo el hielo por más de seis décadas. El hallazgo ocurrió gracias al derretimiento de un glaciar donde fue descubierto un cuerpo humano junto a más de 200 objetos personales. El equipo de científicos polacos que patrullaba la zona jamás imaginó encontrar parte de la historia perdida de la exploración científica británica.
El equipo polaco que cambió la historia
En enero de este año, una misión polaca cerca de su base en la Antártida localizó fragmentos de huesos humanos, equipos antiguos de radio, un reloj de pulsera Erguel, una linterna, bastones de esquí y una boquilla de pipa, entre otros objetos. Gracias a estas pistas, el cuerpo fue identificado como el de Dennis “Tink” Bell, un científico y explorador británico que desapareció en 1959 durante una expedición.
Este descubrimiento se considera uno de los más significativos de la década y demuestra cómo el deshielo antártico puede traer consigo secretos olvidados del pasado.

ADN y reencuentro familiar: una prueba irrefutable
Los restos fueron enviados al Kings College de Londres donde se les practicaron pruebas de ADN. La Real Fuerza Aérea Británica (RAF) apoyó en el traslado, y el resultado fue asombroso: las muestras coincidían con las ofrecidas por los hermanos de Dennis Bell hace 66 años.
“Cuando a mi hermana Valerie y a mí nos notificaron que habían encontrado a nuestro hermano Dennis después de 66 años, nos quedamos impactados”, declaró la familia conmovida.
¿Quién fue Dennis Bell y qué hacía en la Antártida?
Dennis Bell, apodado “Tink”, tenía 25 años y era el mayor de tres hermanos. Trabajaba para el Servicio de las Dependencias Malvinas (FIDS) en una misión de investigación geológica junto a otros tres científicos.

Durante una expedición, él y el topógrafo Jeff Stokes se adentraron en una zona con nieve blanda. Bell decidió avanzar sin su equipo para facilitar el paso, pero cayó en una grieta de 30 metros. Aunque Stokes logró sacarlo momentáneamente, el cinturón de seguridad se rompió en el último momento, provocando su caída fatal.
Misterios que emergen del hielo
Este suceso no solo nos recuerda el valor y sacrificio de los científicos del pasado, sino que plantea interrogantes sobre qué más podría revelar el deshielo antártico. Casos como este avivan el interés en las expediciones históricas y en los peligros de los climas extremos.