Leyendo ahora
El clamor de la mujer indígena

El clamor de la mujer indígena

Alfredo A. Calderón

“Abre tu boca en favor del mudo, en el juicio de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso” Proverbios 31:8-9

*El gobierno federal proclamó con orgullo que 2025 sería el Año de la Mujer Indígena. Pero en Tabasco, esa proclamación se vuelve burla cruel, un papel mojado frente a la realidad que vive Herlinda Gordillo Arias, mujer indígena, hoy encarcelada bajo el peso de un delito que sus vecinos y familiares claman que es un delito fabricado por manos políticas*

*A Herlinda Gordillo la acusan de “sustracción o retención de menores”, pero la historia que corre como “agua entre los dedos” en las calles de Frontera, Centla, es otra: que Herlinda cuidó durante años a la menor L.S.M.S., desde que su madre la dejó en sus manos, y que ahora con la maquinaria de Morena operando en su contra arremetió de manera implacable*

*Dimensionemos: esa misma madre que por mucho tiempo abandonó a la pequeña reaparece, acompañada de un poderoso dirigente de Morena que a espaldas del líder estatal; incluso, dicen que es dueño de compañías al amparo del poder está dedicado al saqueo en la construcción de la obra pública en Jalpa de Méndez y por añadidura, de manera salvaje e injustificada aplasta con saña a Herlinda para arrebatarle a la niña inventando un crimen*

*El imperio de la ley, que debería ser escudo para el débil, se ha convertido en espada para herirlo. Judicializaron la carpeta, giraron la orden de aprehensión y confabularon el delito, previsto en el artículo 209 del Código Civil de Tabasco. No para proteger a la niña, sino para doblegar a una mujer indígena que no tiene más defensa que su verdad*

*Pero la Escritura advierte: “No torcerás el derecho; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos” (Deuteronomio 16:19). Sin embargo, parece que aquí, el derecho ha sido totalmente torcido, la balanza asquerosamente inclinada y la justicia -cual wila- vendida al mejor postor. Eso, en el año de La Mujer Indígena”, no sólo es una burla, es una aberración*

*El clamor de la familia de Herlinda debería llegar a los oídos del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Efraín Reséndez, cómo hombre justo y conocedor del Derecho es la esperanza de los pueblos indígenas -esos que recorrió buscando el voto-. El clamor es uno: “¡Don Efraín, tome cartas en el asunto! ¡No permita que las artimañas pisen los derechos de los pueblos originarios!”. Es seguro que apenas don Efraín Reséndez investigue: la justicia brillará*

*Los familiares de Herlinda narran y señalan -la mano que mece la cuna- que según ellos también movió los hilos, un poderoso morenista a espaldas de Selván García, al más puro estilo de Adán Augusto teje endemoniadas alianzas que hasta parece capo de la delincuencia y lleno de soberbia: “le pidió amablemente” al juez del Juzgado Segundo de Control de la Región Judicial Cinco, y logró que se judicializara una carpeta de investigación para girar la orden de aprehensión*

*¿El delito? ¡Eso es lo de menos! Encuadrado en el artículo 209 del Código Civil de Tabasco, se ha convertido en la excusa perfecta para pisotear derechos y usar la ley como arma política. Y el mensaje que este atropello envía esto es devastador: en el llamado “Año de la Mujer Indígena”, una mujer indígena es exhibida como humillante trofeo del poder, no como sujeto de protección*

*Mantener en la cárcel a Herlinda Gordillo es la contradicción hecha carne: se alzan discursos desde los podios, mientras se hunde a las verdaderas portadoras de esa bandera en celdas frías. Pero la injusticia no pasa inadvertida. El pueblo de Frontera y sus comunidades indígenas se están organizando. Aprendieron la doctrina del “tata” López Obrador y amenazan con bloquear accesos a Villahermosa y a Ciudad del Carmen. Hasta el chancho para los chicharrones está listo*

*La realidad es inocultable, la indignación crece como río crecido, y con ella, la certeza de que cuando la ley se usa para humillar, el pueblo se levanta para defender. Porque, como en tiempos de Caín y Abel, el grito de justicia de la oprimida sube al cielo y las Escrituras recuerdan que Dios escucha el clamor del afligido. Y en este caso, no se trata sólo de la libertad de Herlinda Gordillo Arias*

*Son tiempos de unirse al ejemplo de justicia que diario práctica Javier May y dimensionar que cuando se humilla a una mujer indígena, no se golpea solo a una persona: se ofende a toda la historia y dignidad de un pueblo. Los ánimos están caldeados y la tortuga se desangra sin remedio. No hay que esperar que la sangre llegue al río, cuando ese día llegue, no habrá decreto ni fuero que detenga a los indígenas. Es de sabios escuchar: el clamor de la mujer indígena*

*Séptimo sello*

*Entendamos: tocaron una mujer indígena que todo el pueblo vio cuidar y crecer a la niña, están viendo como la bota del poderoso morenista la aplastó y se encuentran en la disyuntiva de saber: si la justicia en Tabasco pertenece al pueblo o al capricho de esos morenistas imitadores de los pasos y poses mafiosos de Adán Augusto que ahora cuando el gobernador Javier May está erradicando la delincuencia organizada, ellos -como hidras de cien cabezas- se creen dueños de la justicia*

See Also

*Séptima trompeta*

*Ubiquemos, cuando se decreta la honra, pero se practica la opresión, es cuando el líder Jesús Selván debe demostrar de que “madera esta echo”, dar ejemplo de estar a lado de los más vulnerables y levantar el estandarte a lado de los indígenas y elevar el grito de clamor pidiendo justicia para Herlinda Gordillo en contra del infeliz que la metió en la cárcel. La indignación se enciende como llama en paja seca*

*Séptima copa*

*Le reclaman al columnista desde Tenosique porque no ha cedido espacio al reclamo popular por la forma en que camina vestida de orgullo y calzada de soberbia Elisa Nadine, la presidenta honorifica del DIF, incluso una de sus amigas que creció con ella asegura al columnista que uno de sus tíos, con tristeza y un dejo de nostalgia, recuerda cómo creció la niña entre: ropa de sus tiendas, surtidas para todos los bolsillos, desde la de “batalla” hasta la de buena clase*

*Su tío recuerda también cómo sus pies se calzaban con los hermosos zapatos de Ticul, Yucatán, finos y resistentes, fueron compañeros de su infancia y escuela. Esa era su esencia. Pero ahora que tiene, la niña ya no los usa. Ahora ella ¡Es totalmente Palacio! Sus “amigas” la devoran en corrosivos comentarios y cómo presume haber gastado 450 mil pesos en vestuario de marca: vestidos, zapatos y accesorios. Uf. Lo que hace la burbuja del poder y el “comer con manteca”*

*Ayer Shein y ropa de sus tíos, incluso de “paca” o San Martín Texmelucan, hoy nadie detiene el lujo desmedido de la jovencita que aspira a ser la alcaldesa más joven. Una niña que antes era ejemplo de humildad y pagaba su ropa vendiendo postres —porque eso sí, repostera buena es—, pero ahora es la viva imagen de lo que hace la política cuando infla el ego: un ladrillo, y zas… perdió el piso. Hay más tela donde cortar*

Alfredo A. Calderón


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados