El clamor de la mujer indígena


“Abre tu boca en favor del mudo, en el juicio de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso” Proverbios 31:8-9
*El gobierno federal proclamó con orgullo que 2025 sería el Año de la Mujer Indígena. Pero en Tabasco, esa proclamación se vuelve burla cruel, un papel mojado frente a la realidad que vive Herlinda Gordillo Arias, mujer indígena, hoy encarcelada bajo el peso de un delito que sus vecinos y familiares claman que es un delito fabricado por manos políticas*
*A Herlinda Gordillo la acusan de “sustracción o retención de menores”, pero la historia que corre como “agua entre los dedos” en las calles de Frontera, Centla, es otra: que Herlinda cuidó durante años a la menor L.S.M.S., desde que su madre la dejó en sus manos, y que ahora con la maquinaria de Morena operando en su contra arremetió de manera implacable*
*Dimensionemos: esa misma madre que por mucho tiempo abandonó a la pequeña reaparece, acompañada de un poderoso dirigente de Morena que a espaldas del líder estatal; incluso, dicen que es dueño de compañías al amparo del poder está dedicado al saqueo en la construcción de la obra pública en Jalpa de Méndez y por añadidura, de manera salvaje e injustificada aplasta con saña a Herlinda para arrebatarle a la niña inventando un crimen*
*El imperio de la ley, que debería ser escudo para el débil, se ha convertido en espada para herirlo. Judicializaron la carpeta, giraron la orden de aprehensión y confabularon el delito, previsto en el artículo 209 del Código Civil de Tabasco. No para proteger a la niña, sino para doblegar a una mujer indígena que no tiene más defensa que su verdad*
*Pero la Escritura advierte: “No torcerás el derecho; no harás acepción de personas, ni tomarás soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos” (Deuteronomio 16:19). Sin embargo, parece que aquí, el derecho ha sido totalmente torcido, la balanza asquerosamente inclinada y la justicia -cual wila- vendida al mejor postor. Eso, en el año de La Mujer Indígena”, no sólo es una burla, es una aberración*
*El clamor de la familia de Herlinda debería llegar a los oídos del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Efraín Reséndez, cómo hombre justo y conocedor del Derecho es la esperanza de los pueblos indígenas -esos que recorrió buscando el voto-. El clamor es uno: “¡Don Efraín, tome cartas en el asunto! ¡No permita que las artimañas pisen los derechos de los pueblos originarios!”. Es seguro que apenas don Efraín Reséndez investigue: la justicia brillará*
*Los familiares de Herlinda narran y señalan -la mano que mece la cuna- que según ellos también movió los hilos, un poderoso morenista a espaldas de Selván García, al más puro estilo de Adán Augusto teje endemoniadas alianzas que hasta parece capo de la delincuencia y lleno de soberbia: “le pidió amablemente” al juez del Juzgado Segundo de Control de la Región Judicial Cinco, y logró que se judicializara una carpeta de investigación para girar la orden de aprehensión*
*¿El delito? ¡Eso es lo de menos! Encuadrado en el artículo 209 del Código Civil de Tabasco, se ha convertido en la excusa perfecta para pisotear derechos y usar la ley como arma política. Y el mensaje que este atropello envía esto es devastador: en el llamado “Año de la Mujer Indígena”, una mujer indígena es exhibida como humillante trofeo del poder, no como sujeto de protección*
*Mantener en la cárcel a Herlinda Gordillo es la contradicción hecha carne: se alzan discursos desde los podios, mientras se hunde a las verdaderas portadoras de esa bandera en celdas frías. Pero la injusticia no pasa inadvertida. El pueblo de Frontera y sus comunidades indígenas se están organizando. Aprendieron la doctrina del “tata” López Obrador y amenazan con bloquear accesos a Villahermosa y a Ciudad del Carmen. Hasta el chancho para los chicharrones está listo*
*La realidad es inocultable, la indignación crece como río crecido, y con ella, la certeza de que cuando la ley se usa para humillar, el pueblo se levanta para defender. Porque, como en tiempos de Caín y Abel, el grito de justicia de la oprimida sube al cielo y las Escrituras recuerdan que Dios escucha el clamor del afligido. Y en este caso, no se trata sólo de la libertad de Herlinda Gordillo Arias*
*Son tiempos de unirse al ejemplo de justicia que diario práctica Javier May y dimensionar que cuando se humilla a una mujer indígena, no se golpea solo a una persona: se ofende a toda la historia y dignidad de un pueblo. Los ánimos están caldeados y la tortuga se desangra sin remedio. No hay que esperar que la sangre llegue al río, cuando ese día llegue, no habrá decreto ni fuero que detenga a los indígenas. Es de sabios escuchar: el clamor de la mujer indígena*
*Séptimo sello*
*Entendamos: tocaron una mujer indígena que todo el pueblo vio cuidar y crecer a la niña, están viendo como la bota del poderoso morenista la aplastó y se encuentran en la disyuntiva de saber: si la justicia en Tabasco pertenece al pueblo o al capricho de esos morenistas imitadores de los pasos y poses mafiosos de Adán Augusto que ahora cuando el gobernador Javier May está erradicando la delincuencia organizada, ellos -como hidras de cien cabezas- se creen dueños de la justicia*
*Séptima trompeta*
*Ubiquemos, cuando se decreta la honra, pero se practica la opresión, es cuando el líder Jesús Selván debe demostrar de que “madera esta echo”, dar ejemplo de estar a lado de los más vulnerables y levantar el estandarte a lado de los indígenas y elevar el grito de clamor pidiendo justicia para Herlinda Gordillo en contra del infeliz que la metió en la cárcel. La indignación se enciende como llama en paja seca*
*Séptima copa*
*Le reclaman al columnista desde Tenosique porque no ha cedido espacio al reclamo popular por la forma en que camina vestida de orgullo y calzada de soberbia Elisa Nadine, la presidenta honorifica del DIF, incluso una de sus amigas que creció con ella asegura al columnista que uno de sus tíos, con tristeza y un dejo de nostalgia, recuerda cómo creció la niña entre: ropa de sus tiendas, surtidas para todos los bolsillos, desde la de “batalla” hasta la de buena clase*
*Su tío recuerda también cómo sus pies se calzaban con los hermosos zapatos de Ticul, Yucatán, finos y resistentes, fueron compañeros de su infancia y escuela. Esa era su esencia. Pero ahora que tiene, la niña ya no los usa. Ahora ella ¡Es totalmente Palacio! Sus “amigas” la devoran en corrosivos comentarios y cómo presume haber gastado 450 mil pesos en vestuario de marca: vestidos, zapatos y accesorios. Uf. Lo que hace la burbuja del poder y el “comer con manteca”*
*Ayer Shein y ropa de sus tíos, incluso de “paca” o San Martín Texmelucan, hoy nadie detiene el lujo desmedido de la jovencita que aspira a ser la alcaldesa más joven. Una niña que antes era ejemplo de humildad y pagaba su ropa vendiendo postres —porque eso sí, repostera buena es—, pero ahora es la viva imagen de lo que hace la política cuando infla el ego: un ladrillo, y zas… perdió el piso. Hay más tela donde cortar*