Gobiernos deben respetar fe notarial.


El inicio de semana abre nuevamente con la implicación del exgobernador, Adán Augusto López Hernández, en el caso de un reporte destapado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos que señala a empresarios vinculados a sobornos de Pemex por 150 mil dólares. Se trata de un panista y otro morenista, que en 2019 protocolizaron sus empresas ante el notario Ramón Oropeza Lutzow, a quien el hoy senador otorgó Fiat para ejercer fe pública.
La noticia gringa sobre la detención del tabasqueño Ramón Alejandro Rovirosa Martínez, soltó nuevamente la jauría oposicionista contra el senador y la hoy presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y no se hizo esperar el golpeteo mediático ligándolos con el gobierno de Nicolás Maduro y dando por hecho investigaciones de la DEA. Según la Ley del Notariado, un fedatario es un profesional del Derecho, investido de fe pública para hacer constar actos y hechos jurídicos a los que los interesados quieran o deban dar autenticidad. Estos, deben ejercer siempre sus funciones bajo los principios de legalidad, imparcialidad y probidad; deben actuar como testigos imparciales en la firma de documentos y transacciones, y sobre todo, actuar con un alto grado de ética y profesionalismo.
A ellos se les prohíbe notarizar documentos en los que tengan un interés financiero o personal que puedan comprometer su imparcialidad. No pueden certificar documentos que no han sido firmados en su presencia. No pueden actuar en la notarización de documentos que contengan cláusulas ilegales o fraudulentas.
No pueden cobrar tarifas excesivas, ni aceptar regalos o beneficios de las partes involucradas en la transacción. No pueden certificar documentos que no han sido firmados en su presencia. De no cumplir con las prohibiciones legales podrían perder la licencia y enfrentar acciones legales.
Por tanto, un gobernador desconoce, de primera mano, el contenido de documentos notariales hasta pasado algún tiempo en que éstos envían copia a la Secretaría de Gobierno. Sí, efectivamente el Poder Ejecutivo les otorga la patente, pero con el visto de un colegiado en el que interviene el Colegio de Notarios, Y, sobre todo, ser respetuosos de la privacidad documentada. Es todo