¿Ya les quedó claro que no es May?


De Primera Mano
A un mes de que estallara la noticia del sexenio (la orden de captura internacional contra el primer jefe policiaco de la 4T acusado por un gobierno de la 4T de ser líder criminal en la tierra del fundador de la 4T), ya es difícil sostener que el caso Hernán Bermúdez Requena lo detonó el mandatario Javier May Rodríguez.
El pasado viernes 11 de julio, el general Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30 Zona Militar, fue el noticiero de la tarde de Radio Fórmula y le dijo al periodista Gabriel Aysa, sin que su entrevistador se lo preguntara, que había una orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena, quien había sido secretario de Seguridad en el sexenio pasado.
El jefe militar no solo destapó que el colaborador del senador Adán Augusto López Hernández estaba escondido en Brasil, tras haber huido del país por Mérida rumbo a Panamá, sino que también afirmó que en el gobierno anterior, que empezó Adán López y terminó su mozo Carlos Merino, existió impunidad, pues ningún cabecilla de La Barredora tenía abiertas carpetas de investigación, y que fue hasta la llegada de la nueva administración que se actuó contra ellos.
Igualmente reveló que mandos de la SSyPC se habían quejado porque recibían “órdenes de arriba” para liberar a los delincuentes que detenían.
El primero en salir en defensa del senador López Hernández fue el ex mandatario priísta Manuel Andrade Díaz, quien de inmediato acusó a Javier May y a José Ramiro López Obrador de haber armado el expediente contra Hernán para perjudicar a su amigo Adán.
El ahora perredista no se quedó ahí: también se le fue encima al representante de la Secretaría de la Defensa Nacional y lo acusó de estar al servicio de May y no de su jefe el secretario de la Defensa.
Cuando la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo que no había ninguna averiguación contra López Hernández, Andrade, haciendo un gran esfuerzo para darse a entender, salió de nuevo a sus redes sociales a decir que se trataba de un caso local el expediente contra Bermúdez Requena, quien, por cierto, fue subsecretario durante su gestión.
Al paso del tiempo ha sido posible establecer que la investigación contra el ex jefe policiaco, si bien la realiza la Fiscalía General de Tabasco, está a cargo de la federación.
Solo así puede entenderse que a partir del 11 de junio hayan empezado a salir en periódicos nacionales informes confidenciales de la milicia y Gobernación que ligan a Bermúdez Requena con el narcotráfico desde 1999.
El caso del ex titular de la SSyPC ha salpicado a Adán López, pero las investigaciones contra este están fluyendo de agencias de seguridad de los Estados Unidos.
El último político tabasqueño en salir a poner el pecho por el aún presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta fue el ex senador panista Juan José Rodríguez Prats.
Pero la irrupción del ex priísta se entiende a partir de su cercanía con Adán y Hernán, pues fue él quien los aglutinó en 1992 para que trabajaran, Adán y Hernán, bajo sus órdenes como secretario de Gobierno que fue al arranque de la administración interina de Manuel Gurría Ordóñez.
Aun descontando a Andrade y a Rodríguez Prats por obvias razones, todavía quedan tabasqueños del círculo rojo que siguen culpando a Javier May de la arrastrada a López Hernández.
Por eso, las veces que Sheinbaum ha salido a declarar que no hay ninguna investigación contra Adán López, los adancistas lo celebran con el autoengaño de que no le harán nada al senador.
A estas alturas, o sea a un mes con tres días, si hay alguien que sostenga como Andrade y Rodríguez Prats que May es el responsable del expediente contra Adán y Hernán, o se trata de alguien al que no le llega agua a la cabeza o que trata de engañar a los que tiene enfrente, sin saber que hasta el menos informado de los tabasqueños sabe que contra López Hernández hay un poder más allá de Plaza de Armas.