México recibe a más de 38 mil migrantes deportados por EE.UU. bajo el programa ‘México te abraza’

Desde el inicio del nuevo gobierno estadounidense el pasado 20 de enero, el Gobierno de México ha recibido a 38,065 connacionales deportados, informó la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante la conferencia matutina de la presidenta. Estas acciones se enmarcan en el programa federal ‘México te abraza’, implementado un día después, el 21 de enero, como respuesta humanitaria a las deportaciones masivas prometidas por el expresidente Donald Trump.
La secretaria explicó que el objetivo central del programa es garantizar la protección de los derechos humanos de los repatriados, así como atender sus necesidades inmediatas al regresar al país. Para ello, el Gobierno ha desplegado un esfuerzo coordinado entre 34 dependencias federales, ofreciendo atención médica, apoyo psicológico y orientación legal.
Una de las medidas más destacadas ha sido la afiliación extraordinaria de 20,500 personas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por razones humanitarias. Además, más de 93,000 migrantes han recibido la ‘Tarjeta Bienestar Paisano’, que otorga 2,000 pesos (aproximadamente 102 dólares) para ayudar en sus gastos de traslado hacia sus lugares de origen.
El fenómeno de las deportaciones ha generado preocupación en México, dado que los connacionales representan casi la mitad de los 11 millones de indocumentados que residen en EE.UU.. Las remesas enviadas por estos migrantes representan cerca del 4 % del PIB nacional, con un récord de 65,000 millones de dólares en 2024, lo que evidencia la fuerte dependencia económica de muchas regiones mexicanas hacia estos ingresos.
Ante la creciente presión migratoria, la presidenta Claudia Sheinbaum ha subrayado que los encuentros de migrantes irregulares en la frontera norte se encuentran “en su nivel más bajo en la historia reciente”. Como parte de los acuerdos bilaterales con Estados Unidos, México mantiene desplegados 10,000 elementos de la Guardia Nacional en su frontera norte, con el fin de frenar tanto el tráfico de migrantes como el de drogas. Paralelamente, se han reforzado los operativos en la frontera sur para contener el paso de personas sin documentos.
El Gobierno federal reafirma su compromiso con una política migratoria basada en el respeto a los derechos humanos, así como en la cooperación internacional para atender las causas estructurales de la migración forzada.