Informe trimestral


En los últimos meses escribí sobre el sello personal del Gobierno de Tabasco que encabeza Javier May. Esta vez, producto de su primer informe trimestral de 2025 y después de leer el discurso proclamado en el Teatro Esperanza Iris, esbozo estas líneas no solo con relación a los primeros tres meses del presente año sino haciendo una suma del primer semestre sexenal.
En su momento señalé la importancia de abandonar las oficinas gubernamentales para brindar atención a la población, pero en sus comunidades. En una primera instancia, resulta importante precisar, y como parte de la marca personal que continúa imprimiendo el mandatario, que las Jornadas de Atención al Pueblo en Territorio registraron tres vueltas al circuito estatal, es decir, se visitaron 51 centros integradores y se atendieron a unas cien mil familias.
Es más, en el discurso reciente, May afirmó que su administración adoptó “un modelo de gobierno territorial, porque (sabe) que las soluciones no se construyen desde los escritorios, sino en el contacto directo con la población”. De hecho, el “servir aun en los lugares más alejados, donde la gente a veces no tiene ni para lo más elementa”, de acuerdo con sus propias palabras, es parte de ese sello personal que ya lo distingue y lo aleja del gobierno pasado, y fallido, que inició Adán Augusto López y que concluyó Carlos Manuel Merino Campos.
A grandes rasgos, y a diferencia del primer discurso que leyó enmarcado en los primeros cien días de gobierno, en este, el gobernador se explayó, quizá porque ya presentó avances en cuanto a la obra pública y en cuanto diversas acciones de gobierno, por citar el rubro de la seguridad, precisando que la palabra empeñada del gobierno “no se limita únicamente a lo pactado” en clara alusión a los 50 Compromisos por la Transformación.
Con seguridad mientras leía el discurso, el mandatario no comenzó hablando de los resultados de las secretarías con mayor peso, como las de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Salud o Educación, sino que destacó, primero, otros rubros que suelen relegarse, reducirse o ignorarse durante un discurso cuyo objetivo es informarle a los gobernados: sobre la Comisión de la Verdad en el caso ISSET, la reducción de secretarías y subsecretarías, los lineamientos y el sistema electrónico del Registro Único de Contratistas, la defensa de las mujeres, la lucha para erradicar la desaparición de personas, la importancia de la cultura y los deportes, la relación estrecha con los gobernadores limítrofes con Tabasco, la alfabetización, lo imprescindible que resulta la anticorrupción, la protección civil y el diálogo con la prensa a través de 46 conferencias informativas, la orientación a estudiantes para evitar que sean persuadidos para consumir drogas, la siembra de plantas de cacao para reforestar el campo tabasqueño, la apertura de dos centros culturales con el fin de darle un impulso a las actividades artísticas que promueve la Secretaría de Cultura por medio de su titular Aída Castillo, la necesidad de limpiar ríos y lagunas, como es el caso de Centro en coordinación con la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta; o el gestionar para que ciertos cuerpos de agua y tierra sean declarados áreas naturales protegidas, como el caso de Comalcalco que promueve el alcalde Ovidio Peralta Suárez con Cinco Lagunas; entre otras acciones que se pueden consultar en el informe disponible en la página del gobierno estatal.
Grosso modo, se refirió a las obras públicas comenzando por la construcción de 3 mil 200 casas a través del programa “Viviendas del Bienestar”, así como a la Educación (dedicándole 29 de acciones) y a la Salud (mencionándole en al menos 25 ocasiones), y sobre todo, a la responsabilidad de cuidar el presupuesto para garantizar el accionar del gobierno a lo largo de 2025 y todo el sexenio. Sin embargo, y de ello está consciente el ejecutivo, las necesidades son muchas, y esto en parte por el rezago en que recibió a la administración local; y en este sentido, no quiere quitar el dedo del renglón como bien afirma en su mismo discurso: “Tenemos claro que la política no sirve si no transforma la realidad de las personas, si no impulsa la regeneración de la vida pública, y si no construye justicia desde abajo, con el pueblo y para el pueblo”. Desde luego, las carencias son muchas, pero la voluntad está a la vista.