Edil de Macuspana, antítesis de la 4T
De Primera Mano
Icono de la llamada Cuarta Transformación por ser la cuna de su fundador Andrés Manuel López Obrador, Macuspana se encuentra en un momento en que sus autoridades representan, más bien, una vergüenza para el movimiento aún acaudillado por el expresidente.
El alcalde Gaspar Díaz Falcón se encuentra señalado, pruebas de por medio, por representar todo por lo que Morena luchó por décadas: la corrupción de los gobiernos priístas.
No se trata solo de acusaciones. Estamos ante una batería de pruebas presentadas por la publicación digital Armagedón, que dirige el periodista Alfredo Calderón.
Con documentos oficiales logrados por Transparencia, el medio informativo demuestra que el edil y sus principales colaboradores se pusieron sueldos estratosféricos y que ganan aun más que el propio gobernador Javier May Rodríguez.
Pero no solo eso: la familia de Díaz Falcón también logra jugosos salarios, en una situación que pinta claramente que la comuna se encuentra convertida en un botín.
Prueba del despilfarro es que el alcalde mandó a remodelar la fachada del palacio municipal, a pesar de que no lo necesitaba y que hay obras de gobierno más sensibles para la población que requerían de esos millones de pesos derrochados.
Pero lo que termina con la tesis de que en la 4T se practica la austeridad republicana es la disposición del edil de erogar una suma millonaria para la renta de vehículos para uso de su cuerpo de colaboradores.
No se trata de acusaciones sin sustento, sino de documentos oficiales obtenidos por Armagedón.
Cuando el gobierno local no cumple ni siquiera su primer semestre, el cúmulo de irregularidades indica que Macuspana tendrá otro trienio perdido.
La tierra de López Obrador ha venido de desgracia en desgracia en cuanto a sus presidentes municipales.
Uno de estos, José Eduardo Rovirosa Ramirez, quien estuvo al frente de la comuna por dos períodos, se encuentra preso por corrupción.
PARA SU INFORMACIÓN…
Katia Bolio Pinelo, delegada del CEN del PAN en Tabasco, se encuentra bajo dos fuegos: por un lado los panistas tradicionales se molestaron por su declaración de que han bajado los índices delictivos en el estado por el trabajo del gobernador Javier May Rodríguez en materia de seguridad. En el otro frente, los priístas que llegaron para las elecciones de 2024 ya empezaron a buscar la dirigencia partidista con el argumento de que Bolio Pinelo está “al servicio” de la administración morenista. Lo curioso es que, sin pretenderlo, los verdaderos panistas, los que actúan de buena fe contra la ex diputada federal oriunda de Yucatán, están ayudando a los arribistas con hambre de dinero que en las pasadas campañas se llevaron sus buenos millones de pesos.
