Los Dos Tabascos
Por: Mario Gómez y González
Dice un viejo y conocido refrán que, “cada moneda tiene dos caras”, lo cual significa que todo puede ser visto y juzgado desde varios puntos de vista, por eso no debemos fijarnos solo en lo que se nos muestra.
De la misma manera, existe en nuestro amplio vocabulario popular la expresión de “las dos caras de la moneda”, en alusión a que las monedas- en efecto-, tienen dos caras y no podemos ver las dos caras a la vez.
Si miramos solo hacia un lado no nos enteramos de lo que hay al otro, entonces tenemos que mirar a ambas partes antes de expresar una opinión sobre una cuestión.
De todas formas, hay personas que lo entienden con otro significado, o sea que cosas aparentemente opuestas pueden producir el mismo resultado.
Lo cierto es que, nuestra realidad está configurada por elementos tangibles e intangibles y, el darnos cuenta de ello, amplifica nuestra consciencia y permite ponerlos en armonía (entender mejor), con los escenarios que nos rodean y que forman parte importante de nuestras vidas.
Hay dos Tabascos en estos momentos; uno de ellos (el primero), es el Tabasco, dijéramos, “real”; el de los mercados públicos, las calles, las combis, los taxis; el de las personas que se han quedado sin sus fuentes de empleo en las instituciones de gobierno, verbi gracia, el acomodo natural de los que llegan con los ganadores, frente a los que “ya bailaron” y ahora tienen que dejar que otros “bailen”.
El del subempleo; el de los que se tienen que ir de aquí por necesidad a buscar chamba o a estudiar a otras partes del país (Monterrey, Mérida, Puebla principalmente); el de los que viven con el Jesús en la boca, ante la inseguridad y tienen miedo cuando sus hijos van a la escuela y rezan porque regresen con bien; el de los problemas diarios.
El Tabasco de la clase política y el Tabasco de los jodidos.
Ah, pero también está el segundo Tabasco; y es al que se le denomina el Tabasco “Fifí”; el de las plazas comerciales donde son “totalmente palacio” (alta brisa) o donde Liverpool “es parte de tu vida” (plaza galerías de Tabasco 2000).
Y ese Tabasco “Fifí”, se extiende a las otras plazas comerciales exclusivas de la “gente bonita”; de los bares y restaurantes, en donde la inseguridad pública con sus matices actuales (quema de autos, incendios, robos, homicidios, tiroteos, saqueos, poncha llantas y demás), simple y sencillamente no existen, porque como dijera en una ocasión, “ya saben quién”, el pueblo es “feliz, feliz, feliz”.
El de la indiferencia y donde nadie reclama (¿o, no se atreven?); no es, mi problema, no me afecta, no es mi responsabilidad; donde ahora los jóvenes egresados de bachillerato, se van por necesidad, perdiendo su arraigo a la tierra.
El de aquí no pasa nada; no es problemático; es inconsecuente; está bien; no es cosa del otro mundo, no hay problema, no importa.
Está tan cabrona la cosa, que hasta los inmigrantes (venezolanos, cubanos, hondureños, haitianos, salvadoreños, guatemaltecos y demás), ya le ganaron los cruceros- prácticamente los corrieron y desalojaron-, de las principales avenidas de Villahermosa, a los indigentes de antaño.
Las dos caras de la moneda, donde cada moneda tiene dos caras; los dos Tabascos; el real y el fifí; usted, ¿en cuál de ellos está?, ¿con cuál se identifica?
Jaque Mate** Ya saldrán; van a surgir las voces de la sociedad y de los diferentes actores que exclamarán un fuerte ¡Ya Basta ¡** ojalá y no sea demasiado tarde, frente al Edén destruido** fue todo por hoy** hasta mañana Dios mediante.