Inteligencia Artificial suple periodistas
Por: Manuel García Javier
Los fieles difuntos viajaron desde lo desconocido para visitar nuestro deteriorado mundo terrenal y, en plena convivencia con la familia, dieron gusto al paladar disfrutando de las mieles de nuestra gastronomía y uno que otro alipus, acompañado de tamales, torrejas, dulces de ‘oreje’mico’, sin faltar el espumoso chorote, nuestra bebida tradicional. ¡Vaya!, hasta disfrutamos de un entremés musical con la embajadora de Jalpa de Méndez 2024, Iliana Guadalupe Martínez Ramón quien, en medio de derruidas tumbas, dio vida a la canción de ‘La Llorona’ luciendo un llamativo y entallado traje de Catrina.
La plática fue amena, con recordatorios de viejos tiempos y anécdotas que hicieron fluir las sonrisas de los comensales que sin darse cuenta dejaron pasar el tiempo hasta muy entrada la noche… las velas de cebo poco a poco se fueron consumiendo hasta quedar todo en santa penumbra.
La convivencia del 1 y 2 de noviembre nos unió familiarmente en el letargo de un prolongado sueño a través del tiempo, pero también hubo visos de rompimiento de esas cadenas de unión, ante una inteligencia artificial que amenaza con desaparecer la tradición.
Y es que la artificial modernidad ha comenzado a enredar mentalidades, es decir, nos pone a expensas de una máquina que no da oportunidad de defenderse, ni de decirle sus verdades a alguna prestadora de servicios y menos mandarla a ‘chiflar su máuser’. Por ejemplo, la llamada ‘Meta Al’ que el WhatsApp nos metió ‘a chaleco’ bajo una plataforma difícil de eliminar, además de suplir mano de obra calificada, ahora es utilizada para trastocar al periodismo escrito.
Una nota informativa acerca de un experimento para reemplazar reporteros por Inteligencia Artificial en una radio pública de Polonia, señala que las malditas máquinas realizaron entrevistas a personajes famosos. Todo les salió mal y la radio tuvo que dar marcha atrás llenando espacios con programación musical. No obstante, el despido de toda la plantilla de reporteros ha alertado a comunicadores y escritores, dado que algunas empresas –con la justificación de abatir costos– buscan reemplazar a sus trabajadores con alguna interface de este programa.
Basados en esta modernidad, algunos medios han traspasado las barreras del intangible mundo etéreo para realizar entrevistas artificiales carentes de sentido a personas que ya fallecieron. Así pues, ponen en peligro de desaparecer las ancestrales costumbres que nos identifican como producto de la idiosincrasia de los pueblos. Es todo.
