Último adiós al profesor Víctor Jesús Segura López
Alumnos de la ESF José María Pino Suárez y el Cobatab lo recordarán por siempre al maestro Víctor Jesús Segura López
Escribir sobre la trayectoria académica y profesional del maestro Víctor Jesús Segura López no es cosa fácil. Desde 1956, fecha en que obtuvo su título como Profesor en Educación Primaria, el maestro paraiseño se entregó en cuerpo y alma a la docencia, educando a infinidad de generaciones de ciudadanos, algunos de los cuales más tarde culminaron como excelentes profesionistas, en planteles como la secundaria federal José María Pino Suárez, donde tuve la fortuna de conocerlo, aunque lamentablemente nunca me impartió alguna materia en específico.
El maestro Segura, como se le conocía coloquialmente, fue un hombre de recio carácter, mucha disciplina, vasto vocabulario, caballeroso, cortés y amable en su trato, temido por los estudiantes flojos y admirado por quienes poseían ese insaciable interés por la educación, ya que su impecable dicción conducía a los estudiantes de cualquier nivel educativo por los pasillos de la historia, los vericuetos de las matemáticas que fueron una de sus pasiones y ese increíble amor paternal por sus amados alumnos, a quienes entregó su fructífera existencia.
El profe Segura, a cuya familia e hijos dedico estas sencillas palabras, también se distinguió por el amor al deporte, a la disciplina militar que alentó con los jóvenes del Pentathlón Paraíso, junto a compañeros como el maestro Chávez, Uriel Méndez Castellanos y otros que escapan a mi memoria. Su porte y fuerte voz imponían respeto, aunque también motivaban admiración y cariño por parte de quienes valoramos el verdadero sacrificio de un mentor cuando su trabajo rinde los frutos anhelados durante un largo año educativo.
Hoy se cierra un ciclo más de la vida. Un gran maestro de generaciones enteras ha partido, pero deja con nosotros un enorme legado, la semilla de la educación sembrada a lo largo de sus mejores años, la cimiente del futuro que seguirá creciendo conforme transcurran las décadas, porque la vida continúa a través del paso inexorable del tiempo, las vidas que alumbran más allá de la muerte misma. Adiós al gran maestro Víctor Jesús Segura López, quien se une al maestro Álvaro Márquez Pintado, Santiago Wilson Pérez, y muchos otros que honraron la vida con sus vidas mismas.
Texto: Lester Wilson
