Ahora va la reforma
Con un amplio triunfo del 97 por ciento de la votación a su favor, Alejandro Moreno Cárdenas ganó la elección para continuar, en fórmula con Carolina Viggiano como secretaria general, dirigiendo al PRI y consolidar, -como lo expresó en su toma de protesta-, las reformas integrales que ya perfilaron antes los cambios a los documentos básicos del partido.
Va, en los hechos, por una refundación del PRI en el que deberá definirse su nueva identidad.
A pesar de los ataques de una clase política enquistada que apostaba por continuar sin cambios, el campechano logró la confianza de las bases representadas en el Consejo Político Nacional para asumir la dirigencia para el período 2024-2028.
Fue una elección transparente que contó con la observación de representantes de organismos internacionales como la Internacional Socialista o el Observatorio Global de la Democracia, que fueron testigos de la libertad y secrecía con la que votaron los priistas y la transparencia en su organización y desarrollo de la contienda interna.
Respaldado y legitimado por la militancia, Alejandro Moreno Cárdenas cuenta nuevamente con un bono democrático para reconstruir a su partido y volverlo un protagonista mayor en la elección del 2027, partiendo de la realidad sobre la que se encuentre.
Con su triunfo, el senador electo tiene la autoridad legal y moral para asumir la dirección y los cambios de fondo de su partido y erigirse en el principal interlocutor y crítico del gobierno federal, del que, adelantó, será un “feroz opositor”.
Como nuevo dirigente, a partir de ayer lanzó el inició para concretar las reformas integrales a partir de una sería reflexión sobre cómo está el partido y hacia dónde debe ir para establecer una nueva relación con la sociedad mexicana.
Contrario a lo que pregonan sus adversarios dentro y fuera del PRI, su permanencia en la dirigencia garantiza el cambio necesario, generacional e histórico, que sin duda marcará un antes y un después en la vida interna y nacional de su partido.