Si no sabes de educación, pa´que te metes
Veo a la hora de iniciar un gobierno a muchos “calenturosos” que quieren estar ahí. Eso le pasó a Egla Cornelio Landero. No siempre cuando traes diplomas de la UJAT sirves. Egla traía todos los documentos donde se decía que ella y su marido se comían la caca con cucharita chica, para disfrutarla más. Puro pedo. El que los protegió, Adán Augusto aceptó en su equipo a una mujer pendeja y anti tabasqueña que debiera ser llevada a juicio político, antes de enviarla a la cárcel por disponer del presupuesto más grande del estado (10 mil millones de pesos).
Yo digo, pues, en un año yo, pendejo periodista, sé que no sirvo para una tzingada. Estoy abusando de la confianza que me dieron y sé que no sé nada de educación. Por lo tanto, le pediré a AMLO, que me deje hacer una casita en su rancho y allá me voy a perderme porque me da vergüenza que los tabasqueños me vean en la calle o en el super.
Pero no, esperó seis años menos tres meses. Al gobernador Merino se le caía la cara de vergüenza de presentarles a Luis Rodrígo Marín. ¿Para que sirve Luis Rodrígo? Igual que Egla: para nada y para pura chingada. Insisto, levantarles una acta para que se les siga juicio político y enseguida, responsabilidades para gastar a lo puro pendejo el presupuesto,
¿Cuál fue la gracia de Guillermo Narváez Osorio en la Secretaría de Educación? Hacer buen uso del presupuesto. Por esa razón, Adán Augusto lo envió a la UJAT. Era tanto el desmadre financiero que Guillermo, aún atacado por sus enemigos, rescató de una crisis gigantesca a la UJAT.
POSDATA: El gobernador Javier May debe reconsiderar que tipos como el profesor Carmen Arellano Ruiz, que saben todo de la infraestructura de la educación en el estado, estén pendientes de aumentar la calidad de este tema tan delicado. La última que estuvo pendiente de esto fue Beatriz Luque, en tiempos del “Chelo Granier. Ojalá se aprovechen las inmensas cualidades de este hombre de educación…