¿Adancistas al gabinete?
Es lógico pensar que después de su rotundo fracaso como Gobierno y de su contracampaña para impedir que Javier May Rodríguez fuese el candidato y próximo gobernador, el grupo de Adán Augusto López Hernández quede fuera del próximo gabinete.
Hay, sin embargo, más de un “adancista” que intenta colarse y presentarse como de izquierda o fundador de Morena, pero que no puede ocultar ni su pasado priísta cuestionado ni sus filias con su grupo que incluso operó en contra en municipios que se perdieron.
Víctor de Dios Gómez, el “adancista” que trabajó como Secretario Técnico en la Secretaría de Salud de Chiapas que encabezó José Manuel Cruz Castellanos, hombre de toda la confianza de Rosalinda López Hernández, fallecida recientemente, ilustra muy bien uno de los tantos que buscan desplazar a fundadores de Morena, a verdaderos militantes de izquierda, e incluso a personajes destacados de la sociedad civil de Tabasco, que tienen más merecimientos, capacidad y autoridad moral para formar parte del nuevo gabinete que será anunciado el 1 de julio.
El “adancista” que trata de venderse como la solución a los problemas en el sector Salud en Tabasco, es el mismo que fracasó en Chiapas y que fue exhibido por ciudadanos ante la entonces candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, por la falta de resultados.
Ni el “adancista” Víctor de Dios Gomez ni muchos más, como algunos que llegaron al Congreso del Estado y a la Cámara de Diputados, no han leído ni escuchado con atención al Gobernador electo, que durante y después de la campaña ha sido claro en afirmar que en su Gobierno no tendrá cabida la corrupción ni mucho menos más de lo mismo. Que su gobierno será diferente. “Tenemos que dar ejemplo de buen gobierno”, dijo hace poco.
Ante la llegada del primer Gobierno verdaderamente de izquierda, es oportuno advertir de la amenaza que para el gobernador Javier May serán los “adancistas” que buscarán hacer hasta lo imposible para volver al poder y no dudarían en boicotearlo desde dentro ( en el gabinete) o desestabilizando la administración estatal desde afuera.