No quiero morir
Por: Erwin Macario
El grito del niño, 11 años, de Paraíso, Tabasco —la tierra del capo mayor—, es la voz de una sociedad que se siente amenazada por quienes son dueños del territorio mexicano. Lamentablemente Emiliano murió.
Pero su acción al defender a su madre —o defenderse, como quieren atenuar el crimen— es la voz de alerta para todo el pueblo mexicano que no quieren que lo mate la delincuencia organizada, protegida —y utilizada como brazo armado— por el gobierno mexicano.
Es terrible que sea el último grito, no me quiero morir, de un niño más, Emiliano —como también se llamó el infante de tres años víctima en Huimanguillo, en abril 2018—, victimado por una fallida política de abrazos que ha entregado al país a la delincuencia.
Un grito que ha traspasado las fronteras, por encima del crimen y la impunidad oficial. Y que debe hacer, ante el peligro de que el gobierno calle, el pueblo tome la calle en demanda de justicia y cambio.
Ya se han levantado voces en protesta y alerta. También se ha visto la cobardía y complicidad. No basta la infamia del vocero del Gobierno de Tabasco, Juan Carlos Castillejos, al “informar” oficialmente acerca del suceso que mancha con más sangre, más miedo y más odio al gobierno del crimen heredado por Adán Augusto López Hernández.
La carta que al respecto escribió Bernardo Graue Toussaint, dada a conocer por Joaquín López Doriga es la voz del corazón de los mexicanos ante un crimen que se repite a lo largo y ancho de México, pero que duele más porque atenta contra los niños también. Ya la publicaré integra.
Hoy, con Bernardo y Joaquín, también pido perdón a Emiliano por no haber construido un país decente… porque también tengo “sensación de culpa” centrada “en mi convicción de que es responsabilidad nuestra porque como sociedad hemos permitido que el gobierno y criminales hagan lo que quieran con el destino de 132 millones de mexicanos”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves 23, en su Mañanera: Se manejo mucho ayer que lo habían asesinado porque quiso evitar que secuestraran a su mamá y eso no es cierto… creo que quisieron llevárselo a él… de todas maneras vamos a seguir con las investigaciones…
“Como estamos en temporada electoral, y todo lo que sea para perjudicarme a mí, los corruptos están muy enojados y magnifican todo lo relacionado con la violencia…”, acusó AMLO.
Perdónanos, Emiliano. También abrazo tu alma.
