Violencia empaña la fiesta
En medio del jolgorio tabasqueño por la presentación de las embajadoras que aspiran al titulo de la ‘Flor de Oro’, Tabasco vivió una jornada más de violencia por ejecuciones casi simultáneas en la capital tabasqueña.
Mientras las representantes de los municipios desfilaban ante los medios de comunicación, en redes sociales circulaban profusamente imágenes de ataques a balazos en Valle Real de Pomoca y el fraccionamiento Villa El Cielo. El saldo cuatro muertos.
Apenas en la víspera, también un hombre había sido asesinado a balazos en pleno centro comercial de Villahermosa, en frente de su esposa, causando terror entre la gente que acude con normalidad a la plaza a hacer sus compras.
Pero eso no es todo, Tabasco es de los estados que desde finales de diciembre de 2023 ha vivido los peores episodios de violencia que se tengan registro, comparado con otros gobiernos.
Sólo en los primeros tres meses de este 2024 los homicidios dolosos aumentaron un 130 por ciento al registrarse un total de 143 víctimas, que vienen a sumarse a las más de 185 mil en el país en lo que va del sexenio.
De hecho marzo fue el mes más violento del año con 71 crímenes, la mayoría con armas de fuego, así como 7 casos de feminicidio.
Esa es la cruenta realidad que viven los tabasqueños ahora inmersos en un proceso electoral que en el país ha cobrado la vida a más de una veintena de políticos y candidatos sin distingos de partidos políticos.
Ahora con el arranque de la preferia los organizadores de la máxima fiesta deberían blindar los espacios donde se realizaran los eventos, así como la sede en el Parque Tabasco para dar seguridad a los visitantes, entre ellos, niños, jóvenes y personas de la tercera edad.
Si con el operativo ‘Tabasco Seguro’ y la activación de 2 mil 500 elementos del Ejército y la Guardia Nacional la delincuencia sigue incontrolable en el estado, no estaría demás reforzar las medidas de seguridad en estos tiempos de fiesta.
Por lo pronto, ayer mismo los candidatos a la gubernatura de Tabasco firmaron ante la Iglesia Católica un compromiso por la paz, que de entrada envía una señal de querer regresar la tranquilidad a los tabasqueños. Esperemos que así sea, por el bien de todos.