Acuerdos, perdón y ¿olvido?

La presencia de Adán Augusto López Hernández en el nombramiento de Javier May Rodríguez como candidato de Morena al gobierno de Tabasco confirma los acuerdos a los que ambos llegaron para la selección de candidatos a diputados federales, locales, senadores y presidentes municipales.

El candidato al gobierno de Tabasco demuestra que tiene la madurez y la prudencia para entender sus tiempos y circunstancias, y anteponer el interés superior de la unidad y la consolidación de la Cuarta Transformación en Tabasco y el país, más allá de las diferencias que tiene y seguirá teniendo con él Adán Augusto López Hernández.

El aval moral y político tanto del Presidente como de la candidata presidencial es lo que ha hecho posible que los acuerdos fluyan por ahora y se cumplan.

El candidato al gobierno ha sido congruente con sus acciones y dichos. En el 2018 se sumó con su estructura y trabajo para que ganara Adán Augusto López Hernández, y respetó a su gobierno, incluso ahora que tiene un final desastroso con Carlos Manuel Merino Campos que dejará un Estado ingobernable por la inseguridad y una deuda que hay que revisar.

Dejando de lado la persecución que tuvieron los funcionarios y militantes fundadores de Morena por apoyar a Claudia Sheinbaum y a él, Javier May Rodríguez es el que tendió la mano. Hay perdón, pero, ¿no olvido?

Durante el proceso de selección del candidato al gobierno, en la precampaña y la intercampaña, el candidato al gobierno privilegió la unidad y la suma pese a que los seguidores de Adán emprendieron una guerra sucia que llegó al insulto personal.

Lo que dijo pues el ex Gobernador en su intervención durante la sesión del Consejo Estatal, no convenció a la mayoría de los morenistas, mucho menos el abrazo que solicitó a Javier May Rodríguez y que habrá que ver hasta donde le beneficia en Tabasco, por aquello del descontento de buena parte de la gente por su mal gobierno, y el de su amigo el Capitán.